Una de las carencias o problemáticas estructurales del sistema aerocomercial que comenzó en el año 2016 y continúa vigente es la falta de una herramienta institucional clave en Argentina. La Subsecretaria de Transporte Aerocomercial.

En ese espacio que tantas soluciones aporto en el pasado, sobre todo en los cuatro años que transcurrieron del 2002 al 2006; de haber estado activo, se podría haber discutido y debatido el impacto negativo que a futuro tendrá en la industria la caída de ingresos por reducción de frecuencias si es que disminuyen la cantidad de pasajeros y vuelos que ingresen al país.

En el presente análisis desestimare las ventas ya realizadas para la temporada de verano que comienza porque gran parte de la oferta  se vendió en cuotas sin interés antes que el Banco Central dispusiera la nueva modalidad que impone un interés del 43% para quienes no puedan comprar pasajes y servicios turísticos en efectivo y deban abonar en cuotas, con lo cual la merma de pasajeros que salgan e ingresen al país se sentirá a partir de marzo 2022.

Por más o menos las mismas razones de siempre,  la balanza comercial del movimiento económico que genera el turismo en el país, es y será un tema con mayor o menor grado de tensión en función de los tipos de cambio y de la necesidad o no de proteger los dólares en las arcas del Banco Central.

Lo distinto, lo particular, lo inédito en la actualidad es que la cantidad de aeronaves que arriban y parten desde un aeropuerto como el de Ezeiza, y el número de pasajeros transportados cayo desde el inicio de la pandemia a sus niveles máximos desde que esta maravillosa industria viera la luz.

De no revertirse la medida temporal aplicada por la entidad bancaria, lo que seguramente sucederá desde el próximo mes de marzo es que al viajar menos argentinos al exterior, las aeronaves de las distintas líneas aéreas incluyendo a Aerolíneas Argentinas partirán desde Buenos Aires, con menos pasajeros que en épocas donde se pagaban pasajes en cuotas sin interés, lo que indefectiblemente llevara a una caída del factor de ocupación de cada vuelo con partida desde Argentina.

Frente a esto las aerolíneas reducirán el número de frecuencias por semana con lo cual también arribaran menos extranjeros al país y es ahí donde comenzara a sentirse el efecto económico negativo de la medida en las aerolíneas, en los aeropuertos, en los servicios de rampa, en el ORSNA y los concesionarios aeroportuarios, en ANAC -Autoridad Aeronáutica-y en la EANA –Tránsito Aéreo-. Los ingresos en dólares para los organismos y empresas del sistema son vitales sin pandemia. Imaginemos entonces cuan vitales resultan en pandemia.

Según números de JURCA revelados a este medio, por el aeropuerto internacional de Ezeiza actualmente y producto de la insipiente recuperación del mercado, transitan por día unos 8000 pasajeros entre arribos y partidas, mientras que en la etapa pre-pandemia por la principal terminal aérea internacional del país transitaban por día entre 15 y 16 mil pasajeros diarios. Es casi seguro que desde marzo 2022 si persiste la actual medida del Central, el número de 8000 pasajeros diarios se reduzca, disminuyendo así los ingresos en divisas que necesita el sistema.

Según fuentes consultadas no existieron conversaciones interministeriales con el sector aerocomercial previas a que el Banco Central pusiera en vigencia la medida que limita la compra de pasajes al exterior en cuotas sin interés, con lo cual no se abrió una instancia por demás necesaria y en este contexto de PANDEMIA imprescindible para que se realizara una evaluación del impacto económico negativo que esto tendrá en la industria.

Por ello una vez más desde este medio, en línea con lo pedido a distintas autoridades aeronáuticas y del Transporte desde hace 6 años a la fecha por el frente SindicatosAeronauticosUnidos y desde hace unos días por otros actores de la industria, sugerimos con firmeza y humildad, que se ponga en funciones la SUBSECRETARIA DE TRANSPORTE AEROCOMERCIAL.

La actividad está al límite y desde aquí hacemos un llamado a la reflexio´n dado que resulta imprescindible que autoridades del más alto nivel nacional al menos conozcan y tengan en la mesa los datos duros que muestran la crisis reinante,  para evaluar si existen otros sectores de la economía que puedan aportar los dólares que el Banco Central debe proteger y que desde el viernes pasado dejaran de ingresar a las arcas aerocomerciales y turísticas.

La Subsecretaria es una herramienta del Estado inactiva pero fundamental, cuando se la ponga en funcionamiento podrá cumplir por su competencia con esa tarea y otras que ya fueron mencionadas desde www.aviacionenargentina.com.ar

Desde ya que el buen, regular o mal funcionamiento de la misma, dependerá de sus directivos y de quienes deban escuchar los reclamos y necesidades del sector que hoy por hoy, más que restricciones evitables necesita soluciones.

ANAC -tiene ingresos por tasa de seguridad por pasajero

ORSNA/AA2000/ Y OTRAS CONCESIONES -tienen ingresos por tasa de uso de aeroestación-

EANA- tiene ingresos por tasa de sobrevuelo y asistencia de aterrizaje-

Diego Dominelli

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