Nada sucede porque sí y lo que se dice no nace de la nada. El exabrupto de Pablo Biro o la frase poco feliz “nos van a tener que matar si vienen por aerolíneas”, de la cual horas después se retractó pidiendo disculpas públicamente por América TV y mediante un comunicado oficial del sindicato, tiene origen en un contexto, en una realidad en la cual sobran agresiones, silencios, descalificaciones, medias verdades, operaciones de todo tipo y mentiras.

Llevo 16 años informando sobre la actividad aerocomercial en la que el mundo laboral y sindical ocupa un rol clave, acá y en el mundo. El perfil de mi trabajo periodístico es el de estar en el lugar de los hechos y el de mantenerme en contacto con las distintas fuentes de información. Con muchas de ellas como cualquier periodista, almuerzo o tomo un café, ese es el trabajo de la profesión que ejerzo. Buscar información ya producida en redes sociales y otros medios no caracteriza mi trabajo.

Este camino elegido me permitió conocer gente importante o muy importante; ejecutivos, directivos, gerentes y dirigentes sindicales con mayor o menor visibilidad mediática de quienes aprendí y continúo aprendiendo en todos los sentidos, y una de esas personas es Pablo Biro, Secretario  General de APLA.

Durante estos 16 años lo he visto frente a cientos de trabajadoras y trabajadores aeronáuticos inyectándoles litros de autoestima, cubrí decenas de marchas que incluyeron hasta festejos de cumpleaños como el de Aerolíneas Argentinas en 2018; también he quedado casi inmóvil cuando en plano conflicto por los despedidos de Sol en el año 2016 con el hall de aeroparque repleto de gente y aeronáuticos virtualmente despedidos, se acercó enérgicamente mientras hacia mi trabajo y me dio un abrazo sin que se lo pidiera. Me sorprendió cuando desde un claro sollozo me susurro “vienen por todo”.

Despedidos de Sol año 2016

Y fue así. Primero cerraron Sol, luego liquidaron Avianca Argentina, Lasa, dejaron a Andes en terapia intensiva, a Aerolíneas Argentinas con más de 800 millones de dólares de deuda y hasta terminaron con Latam Argentina.

Implacable como siempre, el tiempo fue pasando, los Gobiernos también y a fines del 2019 llegaron los que inventaron la frase “volvimos mejores” y es allí donde se prolonga un tiempo en el que muchos funcionarios, ministros, ministras y administradores, no todos, mantuvieron los mismos estándares de precariedad dirigencial de quienes los precedieron.

Llego hasta acá para marcar que en la puja y relación existente entre empresas –privadas y públicas– sindicatos y el Estado por medio de sus reparticiones, muchas y muchos de los funcionarios no estuvieron a la altura de las circunstancias en el gobierno que se va mientras que otros durante la administración Macri vinieron a romper cosas que funcionaban llevándose puestos a trabajadores y trabajadoras.

Como resultado de eso nos encontramos con ocho años de promesas incumplidas construidas entre los dañinos y quienes no supieron conducir. Así el hartazgo creció y se potencio por efecto de una pandemia que nos cambió para siempre.

Retomando lo aeronáutico, en 2020 Latam se fue mintiendo y el ex ministro de Trabajo Moroni cumplió con lo formal  y con lo demás, solo a medias. El holding hizo lo que quiso.

En otro orden, también sucedió que se publicaron decretos para un nuevo funcionamiento del sector pero los mismos  no fueron reglamentados con lo cual esas nuevas reglas no están vigentes; otro punto incumplido por el Ministerio de Transporte y por la Autoridad Aeronáutica –ANAC-. Solo se eliminó el interchange por pura presión sindical, recuerdo que hasta en plena pandemia los SindicatosAeronauticosUnidos realizaron un caravanzo reclamando lo que los ministros no cumplían. Me resulto inolvidable una frase de Biro durante una nota que le realizaron en c5n donde sentencio “nos pusimos al frente en la lucha contra macrismo para defender los puestos de trabajo y las empresas argentinas y resulta que ahora este gobierno nos quiere pagar con monedas de goma”.

En concreto, cuando un funcionario o funcionaria de Estado no hace lo que tiene que hacer, se genera un vacío en esa disputa desigual en la que el más débil pierde.

Otro punto importante, signo de este tiempo, es que durante el macrismo no hubo dirigentes políticos opositores que acompañaran a los sindicatos aeronáuticos en una marcha o en una manifestación, entonces el dirigente sindical honesto se fue transformando o cobró un relieve político inusual ajeno a su condición de origen, que lo excede en su condición de dirigente sindical, cosa que hoy continua.

Frente a las declaraciones de Macri y de Mieli desde hace 10 meses sobre el futuro de Aerolíneas Argentinas la postura más firme es la de los sindicatos, y la voz con más peso desde ese espacio es la de Pablo Biro. Entonces durante esta semana, cuando el Presidente electo Javier Milei habló del tema, ningún funcionario de la actual administración gobernante signada por conducir de manera precaria y por jugar internas a cielo abierto confundiendo a todas y todos, una vez mas no dijo ni hizo lo que tiene que decir o hacer. Todavía está en el poder.

La ministra de trabajo no dijo nada, el de transporte tampoco y ambos podrían haber explicado que para modificar la estructura accionaria de Aerolíneas Argentinas se debe pasar por el congreso sí o sí. No enviaron gacetillas de prensa, no usaron sus redes sociales para explicar el tema, es como si no estuvieran. ¡Ah! eso sí, para sacarse la foto de la transición ordenada se peinan. Pero ni siquiera les dio para, con modos amables, indicar o señalar lo que deben señalar. No hablo de peleas, hablo de decir lo que hay que decir.

Reunión para la transición. Primera foto

¿Entonces que paso?, los medios comenzaron a llamar a dirigente sindicales aeronáuticos. Pablo Biro en la nota que dio a Nacional Rock venia explicando bien y con buenos modos lo que los funcionarios ausentes callan, hasta que pasó lo que pasó y patinó, se fue al pasto, sí. Horas después pidió disculpas.

Biro es un ser humano, es padre de familia, es fruto de sí mismo y de una familia aeronáutica, es apasionado, arrollador con lo bueno y lo malo de esa condición, es un líder sindical potente, es un conductor, pero es un ser humano como cualquiera, y se equivocó como nos equivocamos todos. El asunto es que a partir de ese error se puso en marcha la máquina de descontextualizar y el replique mediático del pifie fue impresionante.

Ahora bien, los pifies y las salidas de pista suceden por muchos motivos sobre todo cuando abundan presiones en tiempos de crisis. Para determinadas generaciones sobran razones que evidencian lo que puede venir en la aviación mientras que para las y los más jóvenes se vibra otra cosa, se vibra esperanza.

Ahora las almas de menos de 30 años, hartas de perder poder adquisitivo por la creciente inflación que lleva más de diez años, conduce a un punto en común en este fenómeno del triunfo libertario y la salida de pista de Pablo Biro. El dirigente sindical honesto, con convicciones también está harto del vacío que generaron las y los funcionarios de Estado, se le nota.

Otro emergente, poco conocido, de este fenómeno se expresó de manera constructiva cuando APLA de su bolsillo costeó un video muy bien producido en defensa de Aerolíneas Argentinas y los puestos de trabajo, donde se visibilizaron datos públicos de la compañía que son positivos. Ningún canal de televisión lo puso al aire y cuando algo así sucede es porque alguien bajo una palanca de las grandes.

Con ese trabajo me enteré de que la línea aérea de bandera aporta 6.000 millones de dólares por año al producto bruto interno del país, casi lo mismo que aporta Iberia al reino de España mientras arrastra una deuda de unos 1.000 millones de Euros.

En honor a la verdad Pablo Ceriani, presidente de ARSA, mencionó ese dato público cuando se presentó el simulador de vuelo del MAX en julio de este año, cosa que también hizo el actual ministro de transporte Diego Giuliano en un acto en Aeroparque al que solo accedió la prensa especializada. Resultó escaso para mi gusto.

En tiempos donde el presidente electo Javier Milei y su motosierra son para el 55.7% de los argentinos el cambio que el país necesita, ojalá el exabrupto de Pablo Biro resulte un llamado de atención o un punto de partida para que los funcionarios y funcionarias de Estado que no cumplen su rol y dejan virtualmente vacante el espacio que ocupan, digan y hagan lo que no dijeron y no hicieron. Cada uno sabrá.

A los actuales les queda poco tiempo y para los que vengan hay una ventana de oportunidades. El sector laboral y sindical aeronáutico lo pide a gritos y el país también.

Diego Dominelli

Director

Comentarios

  1. Cuando LATAM se fue de Argentina no solo no ayudaron, sino que operaron para dejar a más de 1700 familias directas y unas 3000 indirectas sin trabajo. Todo llega, ahora agua y ajo.

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