El Gobierno convalidó mediante una resolución publicada en el Boletín Oficial la postura que los organismos públicos aeronáuticos y la empresa FlyBondi presentaron durante la audiencia pública que se realizó a fines de marzo. El Ministerio de Transporte descartó la idea de que el aeropuerto sea inseguro, aunque, como ya publicamos en Aviación en Argentina, no están hechas las obras pertinentes en la pista para que se use durante días de fuertes lluvias.
La audiencia pública, que se realizó a fines de marzo en una biblioteca popular (ver la nota completa), permitió que vecinos e integrantes de asociaciones civiles se presentaran a manifestar sus preocupaciones sobre la instalación del aeropuerto comercial. La resolución aborda las inquietudes, pero la cartera dirigida por Dietrich sólo dice que dejarán a cargo de las mediciones sonoras a Aeropuertos Argentina 2000 y que evaluarán si hacen alguna obra, además de poner una placa, que marque a la ex-base aérea militar como Sitio de la Memoria
La resolución aborda la preocupación de los vecinos sobre ” la potencial falta de seguridad en las operaciones aerocomerciales” y asegura que esas inquietudes “fueron suficientemente atendidas durante la audiencia pública” por las autoridades de ANAC, la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC), AA2000 y FlyBondi, todas las partes interesadas en que el aeropuerto funcione. La justificación del ministerio para declarar a El Palomar como seguro es que, desde que se levantó la cautelar y empezó a funcionar el aeropuerto, “no se ha registrado ningún incidente al respecto. Todas las medidas de seguridad aeroportuaria y de navegación aérea están siendo minuciosamente aplicadas en El Palomar, tal como en los demás aeropuertos nacionales”. Aun así, aunque Flybondi no registró demoras en esta última semana, todavía funciona con importantes niveles de impuntualidad para los estándares que se registran en el país (como ya te contamos en esta nota). Aún teniendo bajas tarifas, su pésimo servicio hace que la ocupación no supere el 63 por ciento, según informó Airline Observer en esta nota.
Respecto a la preocupación por el impacto acústico que tienen las aeronaves, principalmente en el Colegio Emaús, el Ministerio de Transporte aseguró que se hicieron mediciones y que el ruido de los aviones no superó “en ningún caso el nivel impuesto por la normativa vigente”. Sin embargo, para conformar a los vecinos de la zona, se ha acordado que la Administración Nacional de Aviación Civil Argentina (ANAC), el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) y Aeropuertos Argentina 2000, el concesionario del aeropuerto, harán más mediciones en dicha institución educativa para “disponer de más datos” y así “definir con mayor precisión cualquier desvío de los niveles de norma que requiera medidas específicas de mitigación”. Estas estarán a cargo de AA2000, pero es el Estado el que debe ordenarle que las haga.
Los vecinos también manifestaron su preocupación por un área vegetada de más de 100 hectáreas que se encuentra dentro del predio aeroportuario, denominada “isla verde”. El Ministerio sostiene que tiene la voluntad de dialogar con todos aquellos organismos e instituciones provinciales “que expresen su interés en realizar propuestas para un uso sostenible del área”. La Resolución comunica que, de momento, AA2000 no tiene previstas obras que impacten de forma significativa en esa área. Sin embargo, afirman que existen planes no relacionados con el manejo aeroportuario para “resolver problemas históricos de transporte en la zona” y que, aunque intentarán conservar la biodiversidad, tienen como prioridad la seguridad del transporte aéreo.
Otro de los ejes planteados en los recursos de amparo es el hecho de que la Base Aérea de El Palomar es un Sitio de la Memoria. Al respecto, la cartera de Transporte afirma que hizo lo posible “para la concreción de una señalización del aeropuerto como centro clandestino de detención durante la última dictadura cívico-militar” y que logró que se pusiera una placa conmemorativa. Además, evaluarán “la factibilidad de incorporar, para mantener activa la memoria sobre los hechos aludidos, un centro de interpretación sobre el tema, en el desarrollo futuro de la nueva terminal de pasajeros”.