Durante los últimos cuatro días la información que llego a esta redacción, en tiempos normales hubiera alcanzado para cubrir una quincena publicando tres notas diarias.

Si bien la fusión de Aerolíneas y Austral como noticia en si gano todo durante esta semana por peso específico, por lo que implica para la aviación civil comercial y para el país, otro hecho que se sumó y puso de manifiesto problemas graves existentes en la aviación general fue la tragedia del vuelo sanitario a Esquel en la noche del pasado martes, medianoche del miércoles

En el hangar Argentina entonces los ecos que más se escuchan por fuera de Aerolíneas Arg son: 1-El futuro de Palomar. 2- la venta de pasajes a partir del  primero de setiembre y 3- la profunda crisis en la aviación general con los talleres de mantenimiento cerrados.

Alguien en la industria sobre este punto dijo, “esto de que nos manden a volar con los talleres cerrados es como que nos manden al baño a mear y estén clausurados”. Otro contesto “es la mejor metáfora que escuche para definir lo que vivimos”

En este contexto se produjo el lamentable y tristísimo accidente del Learjet 35 en Esquel, que se lea bien por favor “EN ESTE CONTEXTO” va en mayúsculas porque la seguridad operacional transcurre en un contexto en el  que se deben considerar los factores organizacionales. Los mismos son factores que si están bien conjugados ayudan como defensa para mitigar los efectos negativos de un error o en su defecto, pueden contribuir a que los mismos se cometan.

Sobre la tragedia ocurrida, por estas horas solo se conoció que la última verificación del ILS de dicho aeropuerto no fue realizada como históricamente se hizo por la Fuerza Aérea, sino por una empresa contratada de forma directa.  Según notam uno de los marcadores del ILS estaba fuera de servicio.

Notam

El pasado 27 abril en este medio se publicó la nota ANAC dispuso, no lo conto y lo contaron otros -cuando las buenas intenciones no alcanzan https://aviacionenargentina.com.ar/anac-dispuso-no-conto-lo-suyo-y-lo-contaron-otros-cuando-las-buenas-intenciones-no-alcanzan/ las buenas. Bueno… según fuentes aeronáuticas la información referida a la prohibición de venta de pasajes hasta el primero de setiembre y el documento sobre la situación del aeropuerto del Palomar, por aquellos días antes de tomar estado publico, ambas resoluciones solo eran conocidas por no más de tres o cuatro personas.

No se sabe porque ni como, una de esas personas habría filtrado la información a los medios, cosa que origino más de un malestar en el núcleo donde se toman decisiones importante para la actividad.

El mismo integrante de la industria que utilizo la metáfora del baño clausurado también dijo según se comenta. Mira… los que estaban antes fueron de lo peor –por Insausti y  Dietrich- rompieron todo, el loco Insausti hasta uso al organismo en beneficio propio y uno sabia dónde estaban, pero ahora en el caso de la Administración Nacional, no se entiende como no armaron un comité de crisis, van 40 días de cuarentena. Se les escapa la tortuga…

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