Así lo informó oficialmente la ANAC. Bajo estrictos protocolos sanitarios el CIPE reabrió sus puertas para dictar la parte práctica del curso de Controlador de Tránsito Aéreo en sus instalaciones de la localidad de Ezeiza, cumpliendo con todas las medidas de cuidado sanitario.

El rol de los profesionales del Control del Tránsito Aéreo es fundamental para todo el sistema aeroportuario. Nuestra gestión considera e incorpora la importante responsabilidad de las y los Controladores de Tránsito Aéreo ya que las decisiones que toman en su trabajo diario impactan directamente en la Seguridad Operacional de todo el Sistema: Dirigen el tránsito de aeronaves en espacios aéreos y aeropuertos de modo seguro, ordenado y eficiente; y son los encargados de autorizar a los pilotos con instrucciones e información del espacio aéreo para prevenir colisiones entre aeronaves y obstáculos en el área de maniobras. Son los agentes más importantes en el control de tránsito aéreo. Por eso celebramos la continuidad académica presencial en la etapa de simulación práctica para acompañar, desde nuestro centro de capacitación, a más profesionales en su carrera aeronáutica.

Los contenidos impartidos en la capacitación que lleva adelante el CIPE son generados de acuerdo a los estándares internacionales. Dan cuenta del papel que esta actividad tiene en la aviación, y el impacto que genera el trabajo de los profesionales de tráfico aéreo.

Luego de un intenso trabajo, desde la Administración Nacional de Aviación Civil se garantizaron las medidas adecuadas de seguridad e higiene para que 23 controladores en formación vuelvan a las aulas divididos en tres turnos (mañana, tarde y noche). Cada turno está organizado en grupos para cumplir con los protocolos de distanciamiento social y cuidado de la salud. Los participantes se profesionalizan en analizar y diagnosticar la situación del tránsito aéreo, para aplicar los procedimientos que regulan las actividades de aviación en todo el territorio argentino.

La formación consta de tres etapas: la primera es la Niveladora, en donde equilibran las habilidades y los conocimientos de los participantes. La segunda etapa es la Teórica, y tiene como propósito ofrecer habilidades y conocimientos básicos que incluyen criterios y técnicas relacionadas con el tránsito aéreo. Se dictan, por ejemplo, contenidos de legislación y reglamentación aeronáutica, meteorología y cartografía, servicios de información aeronáutica, gestión de la seguridad operacional y comunicaciones aeronáuticas.

La última etapa, dictada de manera presencial, es la de Simulación y su propósito es que el participante logre desarrollar las competencias que establece la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI). En esta etapa se realizan ejercicios prácticos de práctica profesional, con incorporación de fraseología aeronáutica, incorporando Talleres de Gestión de los Recursos en Equipo y de Gestión de Amenazas y Errores.

Esta gradual apertura y vuelta a la presencialidad en el ámbito de la capacitación aeronáutica es de vital importancia para continuar cumpliendo con los estándares que a nivel internacional requiere la actividad aérea civil. En ANAC continuamos trabajando en la formación de profesionales responsables, en el marco de la normativa vigente, asegurando la calidad y eficiencia en todas las operaciones.

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