Ángela Merkel lo hizo. El Estado alemán es oficialmente el mayor accionista de la Deutsche Lufthansa AG según un aviso obligatorio difundido por la compañía. Con un 20.05% de las acciones, el Estado teuton dijo lo nuestro seguirá siendo nuestro.
Con un aporte de 9.000 millones de Euros el estado alemán ya posee el 20,05% de las acciones del grupo como parte del Fondo de Estabilización Económica para paliar la crisis generada por el coronavirus. Dicho plan también incluye un préstamo del banco estatal de desarrollo KfW (Kreditanstalt für Wiederaufbau).
Según informo la agencia DPA, por primera vez en 32 años la aerolínea abandonará el Dax 30 para pasar a cotizar en el MDax, junto a otras empresas de tamaño mediano.
Luego del anuncio de la participación estatal, durante los últimos días de junio, las acciones de Lufthansa subieron 14,4% en la Bolsa de Frankfurt. El Gobierno germano recibió las nuevas acciones a un valor de 2,56 euros por acción, muy por debajo del precio de Bolsa, y pagó alrededor de 300 millones de euros por ellas, lo que diluyó las acciones de los otros accionistas del grupo.
LA AEROLÍNEA DE BANDERA ISRAELI RUMBO A LA NACIONALIZACIÓN
El directorio de la empresa que desde hace dos años viene arrastrando perdidas, en estos últimos tres meses, recibió un golpe de nok out propinado por el coronavirus. Como solución aceptó una oferta del gobierno Israelí, que realizara una emisión de acciones para luego comprarlas.
La empresa aceptó la propuesta que conduce a una nacionalización de la aerolínea israelí, privatizada en los primeros años del 2000. Viene bien recordar que a comienzos del mes pasado el Tesoro israelí ofreció un salvataje a través de préstamos bancarios por 250 millones de dólares con una garantía estatal del 75%,
EL GOBIERNO DE PORTUGAL LA LINEA AEREA TAP
Portugal decidió nacionalizar TAP, la aerolínea bandera, que se encuentra en una situación financiera extremadamente complicada tras el cese de operaciones por el coronavirus.
Siendo que el 45% de la compañía se encuentra en manos privadas, al mando del holding luso-brasileño Atlantic Gateway, liderado por el magnate David Neeleman y por el empresario Portugués Humberto Pedrosa, el Gobierno socialista de ese país negocia con ambos ejecutivos.
Desde el oficialismo el ministro de Infraestructuras, Pedro Nuno Santos, declaro: “TAP es demasiado importante como para que el país pudiera permitirse el lujo de perder la compañía”. En esa línea cabe señalar que el 50% de la acciones de TAP son propiedad del Estado luso y el restante 5% está en manos de los propios trabajadores.