Quien arranco con la aviación como tema de campaña electoral fue el propio Presidente Mauricio Macri. Lo hizo durante el mes de abril cuando Jetsmart realizo su vuelo inaugural desde el Palomar en la mañana del 10 de abril pasado, diciendo entre otras cosas que Aerolíneas Argentinas/Austral debían sustentarse por sí solas cuando el avalo un sistema tarifario que garantiza y conduce a lo contrario. Ese día Insausti estaba pero no hablo.
http://aviacionenargentina.com.ar/jetsmart-comenzo-vuelo-inaugural-palabras-macri-subsidios-campana-electoral/

El mensaje leído por los pilotos de APLA y UALA durante tres días de la semana pasada fue la excusa oficialista para continuar en campaña y correr el foco de la crisis estructural que la administración macrista supo conseguir sin reaccionar a tiempo frente a variables externas e impulsando el dumping generalizado –vender pasajes por debajo del costo- materializando una guerra de tarifas que no beneficia a nadie en el corto plazo pero que arrojara un ganador a futuro. Por este camino ganara el que tenga más espalda económica y claramente ese jugador no es El Grupo Aerolíneas Argentinas/Austral.

La discusión sobre el mensaje si, o el mensaje no, la protesta si o la protesta no inundo la redes, la tv, los diarios, las radios y las puntocom. Como condimento apareció el ciudadano Luis Brandoni quien casi se convierte en un pasajero disruptivo, cosa que podría haber terminado en su detención por parte de las fuerzas del orden según normas internacionales, pero lejos de reparar en eso, la Ministra Bulrich, hablo e insto mediáticamente a que cientos o miles de potenciales pasajeros hagan lo que hizo Brandoni. Un desastre.

El moño a las distintas acciones cargadas de intención política vino de la mano del Administrador Nacional de Aviación Civil, Tomas Insausti, quien para recuperar un aparente poder político, tras numerosas derrotas e imprudencias cometidas, denunció penalmente a los pilotos por leer los mensajes en las aeronaves cuando las mismas estaban detenidas.

Fuentes de la justicia consultadas por este medio aseguran que, Insausti incurrió en una mala utilización de una norma de carácter penal que no amplica, como es el poner en riesgo la seguridad. Si se está intentando con ello cercenar un derecho constitucional como es el de manifestarse más allá del ámbito donde se lo haga, por un principio constitucional básico. Lo que no está prohibido está permitido.

Viene bien recordar que Insausti está imputado y denunciado en la justicia por el líder de APLA, Pablo Biro, por los presuntos  ilícitos de peculado, malversación de caudales públicos, incumplimiento de los deberes del funcionario público y abuso de autoridad en perjuicio de Aerolíneas Argentinas y de las demás empresas con matricula Argentina.

A la máxima autoridad aeronáutica del país se la investiga por el uso indebido de una aeronave del organismo que preside en beneficio propio durante el parís Dakar del 2018, por otro uso indebido con aterrizaje de emergencia en Reconquista durante el mes de mayo de ese mismo año, ver el link http://aviacionenargentina.com.ar/anac-vuelo-inmoral-al-borde-la-tragedia-documentos/

Sin olvidar que protagonizo dos sucesos, irregulares. Un accidente en Carmen de Areco donde destruyo una aeronave en condiciones poco claras, amenazando testigos para ocultar el hecho y recientemente protagonizo un aterrizaje sospechoso en aeroparque con un avión de pequeño porte,  monomotor.

Devaluado, sin ética, sin autoridad moral, habiéndole causado un daño importante a la ANAC al degradarla como institución, ahora Insausti  denuncia a los pilotos en una clara maniobra política. Cabe destacar que durante el año pasado, el administrador, realizo un denuncia penal por los mensajes leídos en vuelo y la justicia en primera instancia no dio lugar a dicha denuncia.

Su accionar como máxima autoridad fiscalizadora de la actividad, una vez más no fue a los verdaderos problemas. Así como no hizo nada sobre la desastrosa operación de Flybondi, durante el año pasado con más de 800 vuelos afectados con incumplimientos en el servicio ahora, lejos de ponerse al frente para bajar el nivel de locura iniciado por Brandoni y seguidamente por la Ministra Bulrich, redoblo la apuesta con una nueva denuncia penal que no le aportara nada de lo que necesita la ANAC como máxima autoridad aeronáutica del país.

Obviamente la campaña electoral continúa y el próximo capítulo encontrara a Insausti algo más devaluado.