El grupo alemán reportó pérdidas por 252 millones de euros para el primer trimestre del año, lo que representa una reducción del 45% respecto a los 458 millones de euros registrados en el mismo lapso del ejercicio anterior. La aerolínea se mantiene en esa línea, pero aun intenta recuperarse del paro de 5.400 pilotos que le costó 70 millones de euros en tres dias.
Según la compañía detalló, ya logró contrarrestar las pérdidas con tres factores: el aumento de las ganancias de su filial Lufthansa Technik, el impacto “positivo” de la política de amortización revisada para aeronaves y motores de repuesto a principios de año y la mejora de la estructura de costes en el segmento de pasajeros.