La aerolínea de bandera británica, British Airways, ha reconocido el viernes pasado que estudia la venta de su sede —a metros  del aeropuerto londinense de Heathrow— ante el cambio en las dinámicas laborales: menos tiempo en la oficina, mucho más en remoto.

El dinero que obtendría la empresa aérea en caso de vender  el edificio, cuya construcción en 1998 costó 200 millones de libras esterlinas (234 millones de euros al cambio actual), ofrecería a la aerolínea una importante entrada de dinero en uno de los momentos más críticos de su historia debido al impacto letal de la PANDEMIA en la industria aérea.

Según informo el portal www.elpais.es la de la sede de British Airways es un tema de estudio para el futuro de la empresa pero también recuerda que la ampliación del mayor aeropuerto de la capital británica —hoy postergado— obligaría a su demolición.

“Hemos reestructurado nuestro negocio para superar la crisis y estamos considerando si aún tenemos la necesidad de una sede tan grande”, ha subrayado un portavoz de la compañía en una nota publicada horas después de que el diario Financial Times revelase el posible cambio de planes. La pandemia, subraya el comunicado, ha “acelerado” el viraje de la empresa hacia “formas más ágiles y flexibles de trabajo”. Hay que tener en cuenta, además, que una amplia mayoría de empleados de la aerolínea británica son pilotos, tripulantes de cabina, ingenieros o personal aeroportuario, que no trabajan en oficina. “No está claro que Waterside juegue un papel en nuestro futuro”, había escrito el jefe de personal de la aerolínea, Stuart Kennedy, en un comunicado en el que matizaba que el proceso de venta está aún en una fase inicial.

El complejo de Waterside no solo es el edificio principal de oficinas de British Airways, sino también el lugar en el que trabaja la plana mayor de su matriz IAG (a la que también pertenecen Iberia, Vueling o Aer Lingus, entre otras).

Su venta supondría un paso más en la estrategia del grupo de aerolíneas para tratar de sobrevivir al golpe del coronavirus, que ha provocado la mayor crisis de la historia de la industria aérea. La compañía aérea británica, que depende en gran medida de las rutas que conectan las islas con Estados Unidos, perdió 4.460 millones de euros el año pasado, más del triple que Iberia y cinco veces más que Vueling. En conjunto, el grupo aéreo hispano-británico elevó sus números rojos hasta casi 7.000 millones de euros.

Desde el estallido del covid-19, British Airways ha despedido más de 10.000 personas y mantienen a gran parte de su plantilla acogida a mecanismos de mantenimiento público de ingresos como ERTE o sus equivalentes en otros países europeos.

La migración hacia el teletrabajo total o parcial se ha instalado desde marzo de 2020. En España, Liberty Seguros ha sido la primera firma en instaurar el teletrabajo permanente para los empleados que así lo deseen —y una mayoría ya ha dado el sí en un sondeo interno—. Y dos bancos británicos, Lloyds y HSBC, dieron a conocer que recortarán entre un 20% y un 40% su espacio de oficinas.

Fuente https://elpais.com/economia/2021-03-19/british-airways-estudia-la-venta-de-su-sede-en-londres-ante-el-avance-del-teletrabajo-y-la-necesidad-de-liquidez.html

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