ANAC publicó durante el 10 agosto en su Facebook la foto del encuentro. Confirman la reanudación de los vuelos. La realidad tiene otros condimentos. La propuesta para pagar salarios adeudados que habrían realizado resulta inaceptable. Otras deudas acumuladas superan por mucho los 20 millones de dólares.

La primer empresa aérea beneficiada esporádicamente por la revolución de los aviones y la primera en ser herida gravemente por las políticas tarifarias de aquel proceso, desde hace ya unos cuatro meses intenta volver a volar, cosa que obviamente celebro es una buena noticia.

Corrían los últimos días del pasado mes de marzo cuando en la celebración realizada por APA al asumir la nueva comisión directiva, en breves diálogos con autoridades de Andes me confirmaron la intención de volver a volar y aseguraron que había avances que no se podían contar pero que cuando se pudiera dar algún detalle me iban a informar.

Paso el tiempo, cada tanto consultaba si se producían novedades al respecto, pero… esas mismas personas no respondieron mis saludos y preguntas sobre las novedades que por medio de rumores iban conociéndose de manera extra oficial.

Hasta que durante el día de ayer –por el miércoles 10- apareció en redes sociales, mas precisamente en el Facebook de ANAC –Administración Nacional de Aviación Civil- una foto en la que se ve a Pablo Iriarte –ex Andes-, Paola Tamburelli –Administradora Nacional-, Fernando Bravo –legales de ANAC- y Miguel Ziadi-Andes-, informando oficialmente e institucionalizando la vuelta a los cielos de la línea aérea en el corto plazo. De cuánto tiempo se habla al mencionar “en el corto plazo” no queda claro.

¿Que hay detrás de las sonrisas?

El nuevo modelo de negocio que busca concretar la empresa de capitales argentinos pero que en esta nueva era sería financiada por inversores extranjeros  vía los rulos que permiten las compras y ventas de instrumentos financieros desde el exterior –el negocio no sería aeronáutico para estos fondos- proyecta la incorporación de dos Boeing 737-800NG en leasing y utilizarlos en vuelos chárter modalidad que incluiría la vuelta de los servicios para viajes de egresados vía Travel Rock que abandonaría el acuerdo que tiene con Aerolíneas Argentinas iniciado entre ambas firmas durante la gestión Malvido en la empresa aérea de Bandera.

En este esquema los MD no entrarían y tampoco los vuelos regulares que Andes opero hasta que dejo de volar producto del desfinanciamiento estructural generado por la revolución de los aviones y por la llegada de la pandemia.

Pero no todo es color de rosas para un proceso que tiene varias capas. Una de ellas es la de recertificar a Andes Líneas Aéreas para que el CESA –certificado de aeroexplotador- este ok y quede desde la regulación aeronáutica lista para volar.

Otra es la capa de las deudas entre las que se encuentran los salarios adeudaos a sus trabajadores, desde el año 2019 https://aviacionenargentina.com.ar/andes-dejo-de-volar-a-chubut-debe-4-meses-de-sueldos-cuanto-tiempo-mas-vivira/

La oferta que habría realizado la compañía a los distintos sindicatos sería más que pobrísima, a esta altura de los acontecimientos suena como un chiste de mal gusto. Habría ofrecido pagar con un plan de más de 12 cuotas  tomando el valor nominal de aquel momento y sin intereses.

Otro volumen de deudas correspondería a tasas aeroportuarias y servicios de handling. Según fuentes aeronáuticas consultadas el segundo grupo de deudas supera por mucho los 50 millones de pesos.

Los puntos positivos del camino iniciado por Andes vienen por la cooperación que habría recibido de parte de la ANAC  que institucionalizo lo incierto a través de lo posteado oficialmente cuando debería dar certezas, y de Aerolíneas Argentinas que se habría ofrecido para dar instrucción a los pilotos de Andes.

Claro está que de no saldar las deudas acumuladas con los trabajadores y trabajadoras de los distintos sindicatos que representan al personal de aire y tierra Andes no debería tener futuro. Porque digo que no debería, porque según información obtenida por este medio Miguel Ziadi habría expresado en una conversación en tono de pregunta ¿Por qué me tengo que sentar o hablar con los sindicatos?

Durante los últimos síes años fui testigo de cómo desde fines del año 2016 y hasta mediados del 2018 los directivos de Andes aplaudían a dos manos la iniciada revolución de los aviones. El batir de esas palmas se frenó cuando a partir del mes de octubre del año 2018 tuvieron que devolver los cuatro Boeing 737/800 incorporados por no poder competir.

Desde ese momento y hasta finalizar la gestión Dietrich en el transporte aéreo los sindicatos integrantes del frente SindicatosAeronauticosUnidos iniciaron una campaña con plan de lucha que desde lo conceptual y lo político, al gerenciamiento de Andes le dijeron acá estamos; dirigentes y trabajadores. Para hablar en criollo se pusieron espalda con espalda en defensa de los intereses argentinos, puestos de trabajo y empresa de capitales privados nacionales respectivamente.

Nobleza obliga, Horacio Penestre en una nota realizada en plena pandemia por este medio agradeció a las asociaciones sindicales la acción realizada, pero ahora que pareciera acercarse la hora de los bifes al menos la propuesta que Andes habría presentado estaría muy pero muy lejos de corresponder de manera recíproca lo recibido. https://aviacionenargentina.com.ar/andes-tiene-listo-su-plan-para-volar-desde-setiembre-entrevista-a-fondo-con-horacio-preneste/

Quiero fervientemente que Andes vuelva a volar, pero por el camino iniciado en medio de la peor crisis aerocomercial  de la historia la cosa arranca torcida, y si hay algo que sobra en este tiempo por coyuntura macro e ineficiente gestión es incertidumbre en aquellos y aquellas que necesitan si o si de Andes, porque están desocupados o sin volar, porque la quieren, porque se sienten parte de ella y por qué aun en silencio y con distintos grados de decepción mantienen la luz de esperanza encendida.

No hay más tiempo para romper las pelotas.

Si quienes tienen en sus manos el poder desde el gerenciamiento de la empresa y desde el Estado, hacen lo que saben que deben hacer el resultado será exitoso y esas luces de esperanzas tenuemente encendidas mutaran a enérgicas sonrisas por volver a volar por volver a laburar.

Diego Dominelli