Reinventarse. Oportunidades. Son algunas de las opciones que surgen en tiempos de crisis y el resurgir de CLARA –CAMARA DE LINEAS AEREAS DE LA REPUBLICA ARGENTINA- deberá apropiarse de esas dos opciones.
Las aerolíneas de capitales exclusivamente nacionales o con mayoría del paquete accionario en manos de argentinos, según lo establece el código aeronáutico, que operan en el país vuelos domésticos, regionales e internacionales, dieron el primer paso para formalizar y poner en funcionamiento la Cámara que deberá abordar la problemática del sector, en defensa de los intereses y necesidades nacionales frente a la crisis que vive el sector, entendiendo que la misma tiene dos vectores. Uno el de curar las heridas que dejo la fracasada revolución de los aviones y dos, el de afrontar las dificultadas y todo lo negativo que surgió y surgirá por la PANDEMIA coronavirus.
Aerolíneas Argentinas, Flyest, American Jet, Avian Argentina, LASA y Andes, integrantes de CLARA, se reunieron el lunes pasado con la ANAC de manera virtual, recibiendo del apoyo de la Administradora Nacional Paola Tamburelli, quien en declaraciones a Telam dijo “La ANAC apoya esta iniciativa ya que dentro del sistema aeronáutico, tener una única voz de las líneas aéreas argentinas no sólo ayuda a promover las sinergias entre ellas lo cual va a redundar en una red más sólida sino también, para la ANAC, un interlocutor unificado va a favorecer un intercambio más fructífero de ideas y experiencias y la articulación de acciones que den respuesta a las necesidades tanto de ellas como de la autoridad aeronáutica”,
Volviendo a los roles que deberá jugar CLARA. En función de desequilibrios históricos seria virtuoso igualar condiciones de pagos impositivos y utilización fiscal de los tributos a los que están sujetos las empresas que operan en el país.
Otro punto importante es el de bregar por reglas de juego precisamente CLARAS para que todas la empresas que operan en el país estén en igualdad de condiciones cuando necesitan comprar combustible, para propiciar la eliminación de los cuestionados y tendenciosos beneficios o privilegios otorgados a las low cost que el resto de las empresas no lo tienen, como por ejemplo la exención del pago de ingresos brutos por operar desde el Palomar cuando en CABA las empresas pagan es impuesto.
Algo similar deberá afrontarse con el cobro y los pagos de la Tasa Única de Aerostación Cabotaje- TUAC- dado que la administración Dietrich, bajo el paraguas de mejorar la actividad genero un mecanismo al menos desigual que favoreció a las low cost, financiadas por poderosos fondos de inversión, en perjuicio de todas las empresas argentinas, privadas y estatales financiadas con capitales nacionales.
El camino no será fácil, pero el rumbo que se quiere tomar es correcto, se busca saldar una deuda importante en defensa de los intereses privados y públicos que se ponen en valor como lo hace cualquier país serio del mundo. Los intereses nacionales en su justo lugar.
CLARA deberá convivir con JURCA la cámara de empresas aéreas en argentina, que representa a las compañías extranjeras que operan en el país, con la cual en varios puntos tendrá intereses contrapuestos por la natural diferencia de intereses representados y a representar. Cosas que pasan en cualquier país del mundo.
