Dos aeronaves chocan en General Pico. Fallas en la autobomba del servicio SSEI ocurrieron al iniciarse la asistencia. El tanque de agua y la bateria del vehiculo no funcionaron. El plan B improvisado y exitoso lo realizaron los trabajadores. El precario funcionamiento de ANAC como organismo, una vez más dijo presente.
El incidente se produjo entre dos aviones de pequeño porte durante la mañana del sábado 18 de mayo en el aeródromo de General Pico, provincia de La Pampa. Cuando el servicio SSEI –ANAC- inicio la asistencia de las aeronaves afectadas con la autobomba apareció la primera dificultad. El vehículo no arrancaba porque la batería estaba out.
¿Qué paso? La buena voluntad y la excelente predisposición del personal integrante del SSEI, hizo posible que uno de los trabajadores reemplazara la batería descargada por otra que tenía en su poder y que no era el BACK-UP del organismo.
Otro de los inconvenientes vividos al iniciar la asistencia del incidente, surgió al constatarse que el tanque de agua instalado en el camión no funcionaba. En este caso los trabajadores utilizaron un equipo móvil similar al instalado en la autobomba, pero que originalmente se encontraba destinado para mantenimiento interno de equipos, poniendo así en marcha un plan B improvisado, pero con buen criterio.
Según la información conseguida por esta redacción el incidente y la precaria realidad que vive desde hace tiempo la ANAC como institución, evidenciada una vez más por el mal funcionamiento de sus equipos, se da en un contexto, oscuro, confuso y no deseable que afecta a los profesionales ya que sobran los rumores y trascendidos sobre la posibilidad de que ANAC tercerice, concesione o privatice servicios.
Fuentes del sector además indicaron a este medio que esta situación molesta, duele y perturba por qué parte de esos trascendidos surgen de funcionarios que han estado durante la gestión del gobierno peronista y que ahora aparecen reinventados propiciando las iniciativas de tercerización
Las personas mencionadas en la información conseguida son Noemi Muchnik, Directora Gral. de Infraestructura y Aeródromos ANAC y Javier Gleiser a cargo de los servicios aeroportuarios pero que nunca trabajo en una terminal aérea.
Ambos funcionarios serian quienes impulsan una política absolutamente opuesta a lo indicado por la ultima auditoria de OACI y reciente inspección de la FAA, organización y federación respectivamente que fijaron como condición para que argentina opere con los estándares de categoría internacional, la necesidad ineludible de fortalecer a la ANAC en distintas áreas, como inspección y fiscalización. Es muy importante remarcar que los servicios que presta el SSEI fueron fijados por ley.
Por suerte no paso más que lo que paso, pero de haberse iniciado un principio de incendio en las aeronaves afectadas la historia hubiera sido otra. Los riesgos concretos que afectan a la seguridad operacional una vez más dijeron presente.
Las malas gestiones llevadas adelante por Irigoin, Insausti y Tamburelli, degradaron al organismo. El actual administrador, Gustavo Marón y el Gobierno Nacional, si la ven, tendrán la oportunidad de priorizar lo técnico por lo político para comenzar a cerrar la herida y evitar una desgracia evitable. Privatizar no es el rumbo.