La Junta de Seguridad en el Transporte (JST), publicó el Boletín de Seguridad Operacional que aborda la problemática de sucesos relacionados con combustible.  De los 64 sucesos del periodo analizado, 32 (50%) se originaron por falta de alimentación.

Un suceso relacionado con el combustible FUEL en taxonomía OACI es aquel en el que se presenta una caída de potencia parcial o total de una o más plantas motoras. En esta primera edición, la JST analizó los sucesos por agotamiento, restricción y gestión del combustible. Para este boletín se analizaron una serie de 64 sucesos ocurridos en la Argentina durante el periodo 2013-2022. De ese total, 48 se registraron en operaciones de aviación general y 16 en trabajo aéreo.

Escenarios

En el siguiente gráfico se detallan los escenarios de sucesos relacionados con el combustible en el período 2013-2022.

Los porcentajes mostrados son redondeados al valor más cercano. Fuente: Sistema ADREP/ECCAIRS, repositorio de la JST.

El agotamiento de combustible resultó el escenario que mayor recurrencia presentó, con 21 casos (33%). La falta de combustible disponible a bordo de la aeronave se debe principalmente a deficiencias en la planificación del vuelo. Antes de comenzar una operación es indispensable conocer con precisión la cantidad de combustible disponible y necesaria para completar el vuelo de forma segura.

Por otro lado, la gestión del combustible representó 11 casos del total (17%). Esto es el resultado de una interrupción en el suministro de combustible por una gestión inadecuada. A diferencia del agotamiento, donde no queda remanente utilizable en los tanques de la aeronave, la gestión ineficiente implica que, si bien hay combustible disponible, este no está siendo utilizado por los motores. En algunos casos es posible restablecer el flujo de combustible y recuperar la potencia del motor. Suele ocurrir por una incorrecta selección de un tanque de combustible vacío o con poca cantidad lo que favorece el ingreso de aire al sistema que interrumpe el suministro al motor.

El boletín de seguridad operacional desarrolla dos accidentes con el fin de ejemplificar la problemática anteriormente mencionadas y finaliza detallando una serie de buenas prácticas para contribuir a realizar una operación más segura.

Para calcular correctamente el combustible y la autonomía del vuelo, se recomienda seguir las siguientes pautas:

*Utilizar los índices de consumo que presenta el manual de vuelo.

*Calcular la cantidad de combustible necesario para llegar al aeródromo de destino y los aeródromos alternativos, más la reserva (precomputada).

*Calcular la autonomía del vuelo sin contar con la reserva. 

*Verificar la secuencia lógica y los valores de las últimas cargas de combustible 

*Comprobar existencia de pérdidas visibles en el suelo donde estuvo el avión 

*Controlar regularmente que el combustible disponible según el instrumento sea el correspondiente al consumo por tabla según las condiciones de vuelo.

*Para evitar las situaciones mencionadas, se recomiendan las siguientes buenas prácticas:

*No cambie la selección de tanque en el momento previo al despegue. 

*Considere el cambio de selección de tanque en un intervalo que sea regular y cómodo para la operación.

*Disponga de algún método efectivo para recordar el cambio de selección de tanque, por ejemplo, navegación precomputada.

*Evite desbalances entre tanques, manténgalos lo más equilibrados posible y prevea una cantidad suficiente para el descenso, la aproximación y un eventual escape.

*Verifique periódicamente el estado de las llaves selectoras de tanques.

Este boletín es el primero de una serie de tres entregas. En las próximas ediciones se analizarán los sucesos producidos por utilización de combustible incorrecto o contaminado, y por formación de hielo en el sistema de inducción del motor.

El informe en este link https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/2018/09/fuel_compressed.pdf

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