Durante el lunes 28 de enero se autorizó a despegar un avión de Flybondi cuando la pista estaba sucia en el aeropuerto de Córdoba. En la noche del martes 29 en plena tormenta eléctrica, hubo actividad en la plataforma del aeropuerto de Ezeiza.
Si de fiscalizar se trata la Administración Nacional de Aviación Civil-ANAC- viene incrementado su déficit o su deuda con una de sus funciones centrales.
Sin esforzarse demasiado cualquier actor de la industria o apasionado de la aviación recordara que el inigualable Concorde tuvo un solo accidente fatal y el mismo se produjo porque en su carrera de despegue el tren de aterrizaje impacto con un trozo de metal que invadía el asfalto de la pista, desprendido por otra aeronave.
PELIGRO UNO. Durante la tarde del pasado lunes 28 de enero luego de reparar en forma provisoria un bache en la pista 05/23 del aeropuerto de Córdoba se autorizó a un avión de Flybondi a despegar cuando con claridad no se había limpiado en forma correcta el asfalto de la misma, con el peligro de que una piedra o algún objeto contundente impactara en alguna de las ruedas de los trenes de aterrizajes, en el fuselaje o ingresara en uno de los dos motores de la aeronave. Ver video
PELIGRO DOS. En plena tormenta eléctrica durante la noche del martes 29 de enero en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza se vieron circulando vehículos con el alto riesgo que ello implica. Ver video
En ambos casos la ANAC o fiscalizo de forma ineficiente o una vez más brillo por su ausencia, poniendo en riesgo evitable, las operaciones programadas, la vida de usuarios y trabajadores, y precarizando más el sistema.