Tucanes, Pájaros Carpinteros y Colibríes, en un escenario impactante: las selvas del Parque Nacional Iguazú y sus áreas cercanas cobijan parte de esta diversa fauna con más de 430 especies, de las cuales casi la mitad se encuentran en Argentina.

La observación de aves es una de formas de ecoturismo que despierta mayor conciencia sobre la necesidad de preservar el medioambiente y en este exuberante paisaje donde los colores de la selva se mimetizan con la belleza, los senderos del Parque Nacional Iguazú invitan a la contemplación y el deslumbramiento constante. El escenario es impactante: la flora autóctona incluye dos mil especies entre orquídeas, palmeras, helechos y plantas trepadoras.

La vegetación además ostenta frutales que alimentan aves como los vistosos tucanes. Y la fauna también es sorprendente: hay 80 tipos de mamíferos diferentes que incluyen cinco variedades de felinos. El yaguareté y el ocelote son sólo algunas de las especies en riesgo de extinción que se pueden encontrar en esta área protegida.

El contexto no puede ser más prometedor, por eso partimos de los hoteles de Puerto Iguazú bien temprano en la mañana y visitamos diferentes áreas dentro del parque nacional. El surucuá, el momoto yeruvá oriental, el perlita de vientre cremoso,  el ticotico ojiblanco y el pájaro carpintero grande son algunas de las aves que pueden contemplarse a primera hora del día. Los grupos nunca superan los ocho integrantes y la salida dura alrededor de cinco horas. Los expertos saben que la paciencia y el silencio garantizan el éxito de la aventura. Para los apasionados en el tema que quieran profundizar aún más sus conocimientos, hay otro tour que se extiende hasta la tarde y también visita un jardín privado donde se pueden contemplar siete especies diferentes de colibríes y se pueden observar las especies típicas de los bosques de bambú.