Luego de los problemas detectados en el Boeing 787, la Administración Federal de Aviación (FAA) decidió retirarle la autorización al fabricante para emitir certificados de aeronavegabilidad. La autoridad regulatoria de Estados Unidos inspeccionará y aprobará cada aeronave 787.
Si bien la FAA delega certificaciones a los fabricantes de las aeronaves, los reiterados problemas que Boeing está teniendo desde la puesta en servicio del 737 MAX y ahora con el 787 Dreamliner genero que las practicas cambien. Desde ahora la FAA revisará los procesos de fabricación y control de calidad de Boeing con toda la rigurosidad que no debió haber abandonado en el pasado.
Mediante un comunicado, la Administración Federal de Aviación indicó que con esto se busca confirmar “la efectividad de las medidas que Boeing ha implementado con miras a mejorar el proceso de fabricación del 787.” dicha medida se mantendrá hasta que esté garantizado el control de calidad de Boeing y que los mismos cumplan con los estándares federales.
En tanto el gigante Boeing sostuvo que seguirá trabajando bajo los procesos detallados y rigurosos de la FAA. Indicaron que se trabaja con total trasparencia y agregaron que continuarán en comunicación con la FAA para “cumplir con sus expectativas y todos los requisitos aplicables”.
Cabe recordar que desde hace 10 meses las entregas del Boeing 787 a las aerolíneas clientes fueron suspendidas acumulándose unas 100 aeronaves que esperan en tierra al tiempo que la incertidumbre en las aerolíneas por el futuro de este modelo continúa.