El Gobierno Nacional fijo en 260 millones de dolares los subsidios para Aerolíneas Argentinas y las empresas del grupo para este año, lo que la haría inviable. Ante la asfixia desde el corazón del Macrismo sugieren vender aviones y alquilarlos después -sale & lease back-. Isela Costantini se negó.
Turbulentas horas se viven en Aerolíneas en Austral y en las demás empresas del grupo. El recorte en los subsidios estatales anunciados en un comienzo de 440 millones de dolares para este año, a 260, pone casi de rodillas a la empresa de Bandera que viene implementando mejoras para achicar un déficit achicable, pero que en esta etapa excede a los 260 millones de dolares anuales fijados como tope.
Durante una reunion de algo mas de tres horas entre Isela Costantini -CEO de AR- y los gremios integrantes de la FAPA – Federación Argentina del Personal Aeronáutico- APA Asociación Personal Aeronáutico, APLA, Asociación Pilotos de Lineas Aéreas, AAA Asociación Argentina de Aeronaveganes, UPSA Unión Personal Superior Aeronato y UALA Unión Aviadores Lineas Aereas-Pilotos de Austral-, quien comanda los destinos de Aerolíneas Argentinas les comunico a los lideres gremiales la cantidad de subsidios que el Gobierno destinara durante este año. Frente a la pregunta de los dirigentes de FAPA referida a como se sustentara la compania, Isela respondió que desde el Gobierno le aconsejaron o sugirieron hacer un SALE & LEASE BACK -vender los aviones propios y luego alquilarlos- para hacerse de efectivo, pero la CEO de AR aseguro que no realizará dicha maniobra por que Aerolíneas es una empresa publica.
ARSA podría vender la parte abonada de los 22 Embraer 190, dos Boeing 737/700 y la parte pagada de los dos Airbus 330/200 con solo un año de uso.
Lo cierto es que por estas horas el FANTASMA del pasado se hizo presente. Iberia en la década del noventa realizo dicha maniobra luego de haber comprado la por entonces ARSE cuando era superavitaria.
Dada la gravedad de los tiempos que se viven y se avecinan, Isela Costantini se comunico con sus colegas de todas las empresas del grupo mediante una carta que compartimos.
Claramente en esta realidad no solo esta en juego el futuro de la empresa de Bandera sino también el Patrimonio Nacional que construimos cada uno de los argentinos aportando con nuestros impuestos, los fondos necesarios para tener esta empresa, que era impensable construir allá por el 2008, cuando fue recuperada por el Estado. MIRA EL VIDEO.
