El pasado 10 de agosto los de pilotos de Ryanair de Irlanda, Alemania, Suecia, los Países Bajos y Bélgica realizaron una huelga de 24 horas, la medida se suma al paro de dos días que los tripulantes de cabina efectuaron en julio pasado. La compañía niega días de asueto por muerte de un familiar directo a sus empleados, mientras se limita a tildar la situación como “un ataque injustificado”.
En un hecho histórico los pilotos de los cinco países europeos hicieron uso de su derecho a huelga durante 24 horas el pasado viernes 10 de agosto, lo que generó la cancelación de más de 400 vuelos que representan un 15 por ciento de la productividad diaria de compañía. La situación de los trabajadores de Ryanair viene fogoneandose desde julio pasado, cuando los tripulantes de cabina realizaron un paro de dos días por los mismos motivos.
Las causas de la medida de fuerza no atañen sólo al ámbito salarial, sino que apuntan contra la estructura propia de contratación de Ryanair. Las prácticas de las aerolíneas low cost sólo pueden funcionar de manera rentable achicando costos, y los salarios -siguiendo esta línea de pensamiento- son un costo más. En la actualidad los pilotos de la aerolínea aportan como trabajadores monotributistas y no cuentan con la posibilidad de tener un sindicato que los represente.
Este tipo de compañías se sostienen gracias a la prestación de servicios al cliente de mala calidad y a unas condiciones laborales de igual o peor nivel. Una de las consecuencias de esta modalidad de contratación flexible se evidencia en el hecho de que el personal administrativo de Ryanair tiene su sede contractual en Irlanda, pero sus trabajadores proceden y operan en muchos países de Europa, lo que genera un vacío legal en cuanto a convenios colectivos de trabajo y contratos.
A las malas condiciones laborales se añade que los pilotos se encuentran trabajando bajo un alto grado de presión y como sucedió en el caso de los tripulantes de cabina, los trabajadores han recibido amenazas por parte de la compañía tras haber apoyado la huelga.
En el vídeo realizado por el diario español “El País”, la abogada laboral Araceli Barroso y el responsable de vuelo Ernesto Iglesias, explican las ilegalidades cometidas por la empresa Ryanair con sus trabajadores.
La situación padecida por los pilotos y la falta de respuestas por parte de la compañía frente a los reclamos ha generado un clima insostenible que ya comenzó a mostrar sus peores desenlaces. El mismo día de la huelga encontraron muerto al Comandante Jouke Schrale de 45 años, en el Aeropuerto Internacional “Pablo Picasso” de Málaga. Según sostiene en su web el experto Iván Castro Palacios este no sería el primer caso de suicidio entre los trabajadores de Ryanair. (ver hipervínculo)
Las condiciones laborales precarizantes sumadas a la presión constante que sufren los pilotos han generado situaciones límites que desencadenan en los peores escenarios, como sucedió con el caso del aviador Paul Ridgard en el año 2011, a quien Ryanair le impidió asistir al entierro de su padre, negandóle así su derecho a duelo y obligandólo a prestar servicio ese mismo día. Tiempo después Ridgard también encontraría en el suicidio la solución a sus problemas.
En este contexto no es un dato menor mencionar que Ryanair recibe enormes subvenciones en muchos de los 200 aeropuertos regionales de Europa en los que opera. Según el portal Vox Europ, el valor de los subsidios que recibe la aerolínea por parte de los Estados europeos rondan los 35 millones de euros sólo en Francia y los 660 millones de euros en todo el territorio de la UE.
Por su parte desde la aerolínea continúan negando la validez del reclamo de los trabajadores e informan que “no cederán” ante las demandas “que pongan en riesgo su modelo económico”, según informaron al diario El País. Michael O’Leary, director ejecutivo de Ryanair, advirtió a sus pilotos y tripulación de cabina irlandeses que si volvían a irse a huelga la aerolínea podría trasladar a Polonia 20 por ciento de su flota con base en Irlanda.