Los números finales que arrojó el salón aeronáutico de Le Bourget indican que durante el evento se cerraron acuerdos por un total de 150 millones de dólares .Los principales clientes fueron Boeing y Airbus que lograron 891 pedidos o compromisos de compras por un valor global de 114.500 millones de dólares.
El fabricante estadounidense cerró la feria con encargos para más de 571 nuevos aviones por un valor de 74.800 millones de dólares a precios de catálogo. mientras que su rival europeo se llevó 346 nuevos pedidos, por valor de 42.200 millones de dólares.
Quien esta vez hizo inclinar la balanza a favor de Boeing fue la estrella del Paris Air Show 2017, el B737 MAX 10. El hermano mayor de la familia de aviones estadounidenses recibió 361 pedidos y se espera que entre en servicio en 2020.
En cuanto a los resultados del evento, la facturación de los constructores de aviones aumentó un 13% con respecto a la edición de 2015, cuando alcanzó los $130.000 millones.
En esta edición, las aerolíneas de todo el mundo han tenido una demanda insaciable de aviones de pasillo único como el Airbus A320 y el Boeing 737, para las rutas de corto y medio radio. Las compañías están cambiando sus aviones más antiguos y menos eficientes por nuevas versiones y las aerolíneas low cost están expandiendo rápidamente sus flotas.