La filial argentina del grupo LATAM tiene acreditada, y podría volar la ruta Buenos Aires-Nueva York, con aviones Boeing 767, pero no la vuela. Lo que hace el holding aerocomercial más grande de Sudamérica es vender los pasajes para volar a N.York, pero sube sus pasajeros en un avión de American Airlines.
Esta metodología que puede parecer moderna o muy beneficiosa para el pasajero, atenta directamente contra la creación de puestos de trabajo ARGENTINOS y contra la posibilidad de incorporar nuevos aviones, en este caso en LATAM Argentina con matricula LV.
Para mantener una operación de vuelo diario en el Buenos Aires-Nueva York LATAM Argentina necesitaría 50 pilotos y 140 tripulantes de cabina, más el personal de tierra y los técnicos necesarios para atender un avión que obviamente no incorpora a su flota.
Al adoptar esta modalidad en conjunto con American Airlines, LATAM se ahorra todo el personal mencionado favoreciendo claro está la estabilidad laboral de trabajadores norteamericanos y la operación del gigante estadounidense.
Desde este medio una vez más enfatizamos que no tenemos animosidad contra las empresas extranjeras, de lo que si estamos convencidos es de la necesidad, casi natural de cuidar los intereses nacionales que se traduce en la creación de puestos de trabajo y en la incorporación de aviones con matricula LV cosa que en este caso, como vemos, no se puede dar ni con viento de cola.