La low cost JetSMART propone para este verano 2019 un viaje a las tierras de Pablo Neruda. La propuesta de la aerolínea es recorrer las casas que el poeta habitó durante su vida en Santiago de Chile, Isla Negra y Valparaíso.
“Visitar las casas de Pablo Neruda es como espiar dentro de su propia mente: todas tienen en común un enorme número de habitaciones, espacios reservados para recibir amigos en grandes cantidades y decenas de colecciones de objetos de los más variados: desde mascarones de proa y máscaras de culturas exóticas hasta botellas (con barquitos o no en su interior) y pipas, pasando por zapatos antiguos o mariposas” reza el comunicado elaborado por JetSMART para la temporada de verano 2019.
La low cost chilena propone un tour para conocer las distintas casas que el poeta Pablo Neruda habitó durante su vida. Entre ellas se encuentran “La Chascona” ubicada en Bellavista, barrio bohemio por excelencia de la capital chilena. Zona de gran oferta gastronómica y con una casa de artesanos especializados en lapislázuli. La propiedad data de 1953 y lleva ese nombre por el apodo con que el escritor llamaba a su amor secreto de entonces, Matilde Urrutia: “chascona” significa “despeinada”.
Isla Negra se ubica a 114 kilómetros de Santiago. El viajero tardará mucho decidir si está en una casa que asemeja un barco o viceversa: el poder del mar lo abarca todo. El Premio Nobel de Literatura la compró en 1938 como una pequeña cabaña de piedra, pero el lugar nunca dejó de crecer, hasta convertirse en lo que es hoy. “El océano Pacífico se salía del mapa. No había dónde ponerlo. Era tan grande, desordenado y azul que no cabía en ninguna parte. Por eso lo dejaron frente a mi ventana”, escribió el poeta. Se puede llegar de Santiago en bus por 5 dólares.
La Sebastiana, ubicada en Valparaíso, data de 1959 y puede constituirse en la piedra angular para recorrer la ciudad portuaria, una de las más bellas de todo el país y Patrimonio de la UNESCO desde 2003. El pasaje desde Santiago, en este caso, cuesta unos 5,5 dólares. En todos los casos, las entradas a las casas-museo cuestan 7.000 pesos chilenos (unos 10 dólares) y el visitante puede recorrer las propiedades munido de un sistema de audioguía con textos breves, claros e interesantes.