Una de las principales compañías globales de tecnología y consultoría, desarrolló un nuevo sistema de torre remota digital de control aéreo que ofrece altos niveles de seguridad y de eficiencia, en el aterrizaje y despegue, gracias al uso de la inteligencia artificial.

Esta nueva solución ofrece ahorros que pueden alcanzar el 50%, al eliminar los costos ligados a la construcción de la torre física e incrementar por otra parte la eficiencia en la explotación operativa, principalmente mediante el balanceo de carga de trabajo en sistemas ‘multi-aeropuerto’.

Se trata del primer sistema  del mundo que incorpora funciones basadas en inteligencia artificial para ejecutar procesos críticos de control aéreo sin necesidad de intervención humana. 

En concreto, se emplean arquitecturas avanzadas de Deep Learning entrenadas para llevar a cabo múltiples procesos operativos mediante visión artificial autónoma. 

Es capaz de detectar cualquier anomalía en la configuración de la aeronave para comunicarla al operador. Si por ejemplo, el tren de aterrizaje de un avión no se despliega o si sus flaps no se abren correctamente antes de despegar, el controlador es alertado de forma inmediata.

Del mismo modo, el sistema identifica y sigue de manera autónoma cualquier aeronave, vehículo o persona en movimiento. Vigila con especial atención las zonas de mayor interés, alertando de la presencia de vehículos no autorizados, personas, animales, aves, e incluso drones que puedan suponer un riesgo para la seguridad. 

La solución de torre remota de Indra se ha complementado además con el sistema antidron ARMS de la compañía, capaz de neutralizar de forma selectiva cualquier UAV. Esta solución ha sido diseñada para evitar situaciones como las vividas en diciembre de 2018 en Gatwick y Heathrow.

Desde el punto de vista visual, la nueva torre digital remota de Indra emplea cámaras 4K, que ofrecen la máxima calidad de imagen, y cuenta con visión nocturna iluminada excelente. 

En lo que respecta a la usabilidad, la solución se ha integrado con múltiples sistemas externos para presentar al controlador información relevante directamente sobre la pantalla panorámica, correlacionándola con la aeronave o activo que está viendo. Se evita con ello que el operador tenga que alejar la mirada de lo que ocurre en el aire o plataforma de vuelo.

Mediante el desarrollo de esta solución, Indra supera la filosofía de los actuales sistemas de torre remota, centrados en replicar la experiencia de la torre física, y se adentra en un nuevo paradigma operativo, en el que la inteligencia artificial trabaja mano a mano con las personas. 

Aterrizaje en remoto en Noruega

La compañía, junto al proveedor de servicios de navegación noruego Avinor y la empresa Kongsberg, ha logrado recientemente que una aeronave comercial aterrice en un aeropuerto noruego con la ayuda de controladores que se encontraban a cientos de kilómetros de distancia.

Este hito se consiguió el pasado 19 de octubre cuando un avión de pasajeros pidió permiso para aterrizar en el aeropuerto de la isla de Rost a la torre de control de Bodo, situada en la zona continental de Noruega.

Los controladores supervisaron la maniobra de aproximación y le dieron en remoto las indicaciones para tomar tierra de forma segura.

Está previsto que la torre remota de Bodo vaya asumiendo progresivamente el control de hasta 15 aeropuertos en los próximos meses. En una fase posterior, podría incluso llegar a gestionar 36 de los 46 aeropuertos del país.

La experiencia adquirida en este proyecto, junto con el trabajo de I+D de la compañía dentro de programas europeos como Sesar, son las bases que han permitido cimentar el éxito de Indra en el desarrollo de la solución de torre remota digital más avanzada del mercado.


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