El acuerdo alcanzado días pasados por el Grupo Aerolíneas, con los pilotos de ARSA –APLA- y de Austral –UALA- como parte de la fusión de ambas empresas aéreas estatales en una sola, más allá de las particularidades, de lo que caracterice a este proceso iniciado, va en la dirección que históricamente toma la industria cuando no solamente cruje por su propia dinámica sino cuando las crisis económicas globales son el contexto de ese crujir.
En el caso Argentino por más que pocos alcen la voz, el fracaso de la revolución de los aviones que desfinancio a toda a industria con pérdidas y deudas millonarias para solo lograr record de pasajeros transportados, es desde el 10 de diciembre pasado el contexto en el cual nace la hoy iniciada fusión de Aerolíneas Argentinas y Austral. Luego vino la PANDEMIA y acelero el proceso iniciado.
Haciendo algo de historia y volando hacia atrás en el tiempo para comprender otras fusiones, podemos situarnos en el año 2008 cuando se produce la crisis financiera denominada burbuja inmobiliaria, con el estallido de Lehman Brothers, fenómeno al que se le sumo la pandemia causada por la gripe PORCINA en el año 2009
Esa realidad engripada y desfinanciada es el contexto en el que nace y se concreta la fusión de dos gigantes norteamericanos, United y Continental, durante el año 2010. Y solo hubo que esperar tres años para que llegara otra fusión histórica que fue la de American Airlines con US Airways.
Más allá de intereses sectoriales, de opiniones y posturas ideológicas el marco, el contexto en el cual comenzó la fusión de Aerolíneas Argentinas/Austral tiene todos estos ingredientes. Crisis económica mundial, crisis global del sector aerocomercial, crisis local de la industria desde hace cuatro años y desde marzo la PANDEMIA.
Comparto mi participación en C5N durante el lunes pasado en el programa de Luli Trujillo y Julían Guarino, donde me consultaron por la crisis de la industria aérea.