Durante la mañana del 9 de febrero del 2018 el vuelo inaugural de la primer low cost del país y emblema de la gestión Dietrich procedente de Córdoba debió ser desviado a Ezeiza. Allí desembarcaron los pasajeros. El avión llegó al Palomar en ferry-sin pasajeros-con 4hs de demora.

Desviado. Fue una de las condiciones en las que cientos de vuelos de Flybondi construyeron una suerte de normalidad precaria durante los casi tres años en la que aquella aventura denominada “revolución de los aviones” impuso lo político sobre las condiciones técnicas y operativas de una base aérea equipada con un ILS que no permitía aterrizajes con menos de 2700 metros de visibilidad.

El vuelo 5001 de Flybondi de aquella jornada, debido a la lluvia reinante y a la densa nubosidad, se encontró con que la visibilidad era de 1800 metros, por ello y tras demorar dos horas su salida desde Córdoba a la espera de que las condiciones meteorológicas mejoraran, debió aterrizar en Ezeiza pre anunciando los cotidianos desvíos que efectivamente le sucedieron al fracasado vuelo inaugural de FB en El Palomar.

Se cumplen cuatro años de una era que vista en perspectiva podrá o no aportar conclusiones que ayuden para no volver a chocar dos veces con la misma piedra.

Compartimos lo vivido durante aquella jornada en este link https://aviacionenargentina.com.ar/amarga-confusa-tormentosa-inauguracion-del-aep-palomar/