La reunión a distancia –vía zoom- entre el Secretario de Planifcación del Ministerio de Transporte Gastón Jaques, Paola Tamburelli Administradora Nacional de Aviación Civil –ANAC- y los siguientes integrantes de IATA María José Taveira, representante regional de la entidad en Argentina, Paraguay y Uruguay; Alejandro Muñoz Torres, Miembro de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe de la IATA; Lars Pottgiesser, Jefe de Desarrollo Comercial de IATA para la región de las Américas, solo duro 10 minutos.
Desde la cartera de transporte sobre el breve encuentro dieron a conocer las siguientes declaraciones de Paola Tamburelli, titular de ANAC “tuvimos la reunión con IATA recién. Por supuesto que IATA representa los intereses de las líneas aéreas. Ellos plantearon tratar de reducir las restricciones de los vuelos en la República Argentina. Explicamos que esto tiene que ver con el cuidado de la vida y la salud de los argentinos y argentinas. Haciendo un análisis de la evaluación epidemiológica, que por supuesto deriva en la imposición de las medidas que sean necesarias para garantizarlas”.
Otras fuentes consultadas por este medio en el ámbito del Ministerio de Transporte indicaron que la cartera liderada por Alexis Guerrera continua abierta al dialogo, pero desde la IATA no hubo señales positivas para extender la reunión y que al no hacerse presente el señor Peter Cerda, Vicepresidente Regional de la Asociación las posibilidades de iniciar un camino para solucionar los temas de conflicto fracasaron.
Hay que recordar que además de los pasajeros argentinos que hoy no están pudiendo regresar al país, las aerolíneas nucleadas en JURCA vienen solicitando la autorización de los vuelos a realizarse a partir del 12 de julio que al momento no tiene la aprobación de ANAC para poder ser operados.
Porqué aplicamos comparaciones con Australia? Porqué no hacerlo con otros tantos países que no aplican éste tipo de restricción? La conveniencia para esgrimir argumentos es entendible pero lo que no se comprende es el criterio de utilizar un sistema de cerrojo tipo Chalie Point en tiempos de la guerra fría. No estoy negando el virus y sus efectos, simplemente estoy hablando de respetar la libertad de las personas y confiar en el cuidado personal, en la responsabilidad individual y para aquellos que no la cumplan, sí que caiga el peso de la ley pero no coartar la condición de igualdad, de libertad obtenida tras años de lucha, sacrificio y constancia. Después de casi 2 años de pandemia, es tiempo de aprender a que tendremos que convivir con el virus y con otras enfermedades. No subestimemos al soberano