La Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales, en su comunicado Decreto 70/30 ni necesario ni urgente, Anticonstitucional fija postura con argumentos de la realidad fija postura. “ignorancia de la división de poderes y autocracia”. Si no te gusta y protestas…represión!. El daño sobre el transporte aéreo “Aerolíneas Argentinas” e “Intercargo”

UPSA, conducida por su Secretario General Rubén Fernández, hizo pública su contundente y sólida postura ante el decreto modificatorio de más de 300 leyes, publicado por el Presidente Javier Milei en el boletín oficial y que próximamente entraría en vigencia.

Allí, el sindicato aeronáutico realiza el detalle de un contexto actual e histórico para enmarcar el impacto en lo laboral, social y aerocomercial de un decreto al cual le lloverán amparos, denuncias y otras judicializaciones.

En cuanto a lo decretado por el nuevo Gobierno sobre Aerolíneas Argentinas en el punto 18 del decreto “menciona la autorización para la cesión del paquete accionario de la Empresa en forma total o parcial y en los considerandos del mega decreto, hace referencia a la actividad aerocomercial en estos términos…Es imperativo un reordenamiento integral de la legislación aerocomercial para dotar al mercado de un entorno competitivo que otorgue la suficiente flexibilidad para llegar a todas las ciudades argentinas”… y sigue “con ese mismo objetivo, se introducen modificaciones a la leyes 26412 y 16466 a los fines de permitir la trasferencia de las acciones de Aerolíneas Argentinas a sus empleados..”

Sobre el tema UPSA afirma “es necesario aclarar que el planteo es absolutamente contradictorio: nuestra línea de bandera llega a todo el país y tiene 40 rutas que interconectan nuestro vasto territorio, sin pasar por el hub metropolitano”

En cuanto a lo decretado en el punto 19 sobre la política de Cielos Abiertos, el gremio expresa, “aquí aparece un reiterado pedido de la embajada de los EEUU. Esta medida implica dejar la industria aerocomercial argentina en una precaria situación y a merced de la potencia de los gigantes del país del norte, con la consecuente destrucción de la actividad aerocomercial nacional pública y privada y sus puestos de trabajo.

Otro ítem aerocomercial importante mencionado en el comunicado de UPSA pone el foco en punto 188 del decretazo art 29 para la ley N 17285 “los servicios aeroportuarios de la republica argentina, serán regulados y fiscalizados por la autoridad aeronáutica, que reglamentara la prestación de los servicios esenciales aeronáuticos, bajo los principios de garantía de la seguridad, libre competencia y acceso a los mercados…se entiende  por servicios esenciales aeroportuarios a los servicios de rampa en general”

Sobre este punto UPSA explica “de esta forma intercargo –empresa nacional superavitaria que cubre la  totalidad de los aeropuertos del país rentables y no rentables- cedería terreno a la iniciativa privada en aquellos lugares que son rentables. El viejo anhelo del ex ministro Dietrich, hecho realidad. Una clara devolución de favores al ex Presidente Macri y su apoyo en el Ballotaje. En cuanto a nuestra condición de trabajadores, entre otras cuestiones de severa gravedad el decreto pone a la actividad del transporte en general, y la aerocomercial en particular, como servicio esencial, limitando el derecho a huelga consagrado en el art 14bis de la C.N

Por ultimo en su comunicado UPSA sobre la ley de contrato de trabajo tal como se la conoce afirma “se ha transformado en letra muerta. Esto significa que los trabajadores quedaran sometidos a los intereses de las grandes corporaciones y a la reglamentación impuesta por el poder ejecutivo nacional.

Desde UPSA rechazamos y repudiamos rotundamente el DNU 70/23 por innecesario y lesivo al orden constitucional argentino, por ello junto a nuestra central obrera y el conjunto de nuestras organizaciones sindicales aeronáuticas hermanas, articularemos las acciones necesarias para la defensa de los valores de la Democracia y los Derechos humanos y como siempre velaremos por nuestras fuentes de trabajo y nuestros irrenunciables derechos laborales.