A cinco años de aquel miércoles 18 de mayo de 2011, cuando en horas de la noche el vuelo 5428 del SOL se estrellara en un desolado campo ubicado en el paraje Prahuaniyeu, cerca de Los Menucos, en Río Negro, la historia se repite. Reina la impunidad y la locura.
Sol desde lo jurídico apunta a los pilotos como responsables y pretende que los hijos de quienes perdieron la vida paguen lo que ellos no quieren reconocer. Las consecuencias de volar por donde no debían hacerlo.
EL Saab 340 había partido esa tarde desde Rosario y, tras hacer conexión en la ciudad de Córdoba, Mendoza y Neuquén, se terminó estrellando camino a Comodoro Rivadavia. Al mando de la aeronave se encontraban Juan Adalberto Raffo y Adriano Bolatti.
La hipótesis sobre el motivo que desencadeno esta tragedia evitable, es que el biturbo hélice Saab 340 (matrícula LV-CEJ) sufrió un engelamiento severo: formación de hielo.
Actualmente el expediente judicial por la tragedia avanza lento en el Juzgado Federal de Bariloche, a cargo de Leónidas Moldes. Caratulado como homicidio culposo reiterado, no tiene imputados. Cabe recordar que según investigaciones realizadas por APLA Asociación Pilotos Líneas Aéreas, se encontraron restos humanos tiempo después de ocurrido el hecho y se aportó a la pericia judicial material fotográfico que muestra a personal de la empresa en el lugar de la pericia mientras se realizaba la investigación de campo en los restos del avión.
Pablo Mattar abogado defensor en el ámbito laboral de las familias de cuatro fallecidos cuenta en exclusiva para aviación en argentina en que estado está la causa que el lleva adelante, en especial la situación de una de las TCP fallecidas, Yesica Fontan.ESCUCHA EL AUDIO
El abogado también se refiere a como seguirá la causa si Sol se declara en quiebra y explica en donde se define la tragedia ocurrida hace cinco años atrás. ESCUCHA EL AUDIO
Caja negra.
El registro de la caja negra del vuelo 5428 refleja la desesperación de los pilotos, en los minutos finales, por tratar de salvar el avión, mientras no dejan de quejarse por la falta de respuestas de la máquina ante la acumulación de hielo. También hacen referencia a las decisiones de la firma Sol sobre el uso de esas aeronaves.
Desesperación. “¿Por qué te creés que se cae tanto este avión? No sirve este avión para esta ruta, pero no lo quieren entender”, se escucha hablar a uno de ellos.
“Hielazos”. “Es como que está pegando hielazos por todas partes… Mirá, boludo, el bodoque que se te formó, no lo puedo creer”, se escucha. En otro momento, ambos empiezan a hablar sobre cómo el avión pierde velocidad y potencia.
Alerta final. En los minutos finales, se escucha: “¡Para arriba! ¡La puta madre… No!”, dice uno. “Tranquilo, tranquilo, dale, que lo sacamos”, responde el otro. Luego sobrevendría el alerta final de emergencias: “¡Mayday! ¡Mayday! ¡El Sol cinco cuatro dos cero! ¡Mayday, Mayday!”.
En marzo de este año, la Junta de Investigaciones de Accidentes de Aviación Civil (Jiacc) emitió su resolución final. La junta realiza sus informes basándose en el paradigma de FACTORES HUMANOS y hace recomendaciones al sistema. En dicho informe, los peritos concluyeron que los factores humanos que condujeron a la tragedia se encuentran repartidos entre los pilotos, la empresa y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), dependiente del Ministerio de Defensa.
*Se puntualizó que la empresa Sol “no tenía cumplidas dos directivas de aeronavegabilidad”; había presuntamente un “incumplimiento” de directivas vinculadas al mantenimiento de las hélices.
*Se señala que no hubo fallas técnicas y que los sistemas antihielo fueron activados y funcionaron. Pero ya era tarde. La formación de hielo superó la “eficacia” de los sistemas. Los alerones fallaron por la acumulación de hielo.
*Se apunta a la capacitación de los pilotos. Se indicó que los manuales de operación y las especificaciones estaban “no actualizados”.
*Se indicó que el Servicio Meteorológico Nacional dio a los pilotos un alerta “equivocada” y “desactualizada”. El SMN informó a la tripulación sobre engelamiento débil en la región, cuando era severo.
*Se hizo hincapié en las fallas de comunicación entre el avión y las torres de control. Los pilotos no tenían contacto radial con el aeropuerto de Neuquén ni con Comodoro Rivadavia. Hablaban sobre su grave situación con Ezeiza. El alerta “Mayday” (emergencia) del piloto fue captado por otro avión.
Para los expertos de JIAAC, tanto el piloto Juan Raffo como su copiloto Adriano Bolatti no usaron potencia ni velocidad adecuadas. Se indicó que tuvieron una “vigilancia inadecuada de señales de advertencias externas (temperatura, nubosidad, gotas, acumulación de hielo) e internas (velocidad y ángulo de ataque)”; una “inadecuada evaluación de riesgo” y “no adoptaron medidas de mitigación ni tuvieron un plan de acción adecuado” ante el engelamiento. Los investigadores señalaron que hubo un cumplimiento parcial de los procedimientos.
Adjuntamos el Informe_Jiiac-Sol
Sin imputados. Falta de mérito.
En 2012, el juez dispuso la falta de mérito de los principales directivos de Sol, Danilo Pojmaevich, Horacio Angeli y Alberto Nyffenegger, gerente, presidente y vicepresidente de la compañía, respectivamente.
