Ambos aeropuertos suman el procedimiento PBN. La primer experiencia fue en San Martin de los Andes al comenzar el año 2016. Trayectorias simplificadas, mejor uso del espacio aéreo, menor consumo de combustible y menores emisiones atmosféricas. Menos demoras y cancelaciones.
En un nuevo paso en su constante modernización de la infraestructura aeronáutica nacional, Empresa Argentina de Navegación Aérea, del Ministerio de Transporte, anunció la entrada en vigencia de nuevas cartas de procedimientos de aproximación instrumental para los aeropuertos de Bariloche y Rio Grande. Los nuevos procedimientos, diseñados para el uso de tecnología de Navegación Basada en la Performance (PBN por su sigla en inglés), emplean señales provenientes de una constelación de satélites y brindan una excelente redundancia a los sistemas tradicionales de aterrizaje instrumental (ILS) de los aeropuertos.
En el caso de Bariloche, el contar con nuevas cartas de aproximación y tecnología PBN representa un sólido respaldo al ILS en caso de que éste sufriera alguna falla. Esto es especialmente importante para una zona turística típica de los deportes de nieve con vistas al próximo invierno, con un marcado aumento de la demanda de servicios aéreos.
La posibilidad de aproximaciones con PBN eleva el grado de confiabilidad del servicio aéreo, reduciendo los desvíos y las cancelaciones debidas a la meteorología adversa típica de la estación invernal. Además, la nueva cartografía incorpora, por primera vez, datos gráficos del terreno en la zona y una actualización de los obstáculos circundantes.
También para Rio Grande el poder operar con PBN representa un excelente respaldo a la disponibilidad de su ILS. Además, la trayectoria de aproximación para la cabecera 08, concebida para emplear señales de la radiobaliza VOR del aeropuerto, fue rediseñada, posibilitando operar con menor visibilidad y trayectorias áàs directas.
El empleo de procedimientos PBN, difundido en los países más avanzados del mundo, permite elevar la seguridad operacional de los vuelos, ya que una eventual salida de servicio del sistema ILS del aeropuerto no impide el cumplimiento de los vuelos. Para las aeronaves, PBN significa también descensos más suaves y eficientes y trayectorias de vuelo más cortas, con el consiguiente ahorro en tiempo, consumo de combustible y emisiones de CO2. También mejoran las condiciones de trabajo del control aéreo y el aprovechamiento del espacio aéreo.
“Trabajamos intensamente, día a día, para elevar los niveles de seguridad operacional, operatividad y eficiencia de los servicios de navegación aérea, elemento fundamental para el avance de la Revolución de los Aviones que impulsa el Ministerio de Transporte. El rediseño del espacio aéreo es una tarea central de nuestra labor, y los resultados alcanzados hasta el momento nos enorgullecen y motivan para seguir cambiando.” – Agustín Rodríguez Grellet, Presidente de EANA SE.
Desde 2016, EANA viene rediseñando el espacio aéreo argentino a fin de hacerlo más eficiente y elevar sus niveles de seguridad operacional como parte de la modernización de los servicios de navegación aérea. A la fecha, la Empresa ha implantado el PBN en 17 aeropuertos. El uso de procedimientos PBN no frena ni reemplaza las inversiones en radio-ayudas, sino que brinda una redundancia al sistema radioeléctrico. En todo el mundo se sigue empleando el ILS y eso vale igualmente para nuestro país.