El avión anfibio puede despegar y aterrizar tanto en la tierra como en el agua y es una clara necesidad en las misiones contra incendios gracias a sus características técnicas.
Compañías de todo el mundo quieren adquirir o producir en su territorio el Avión Anfibio Ruso Beríev Be-200 ya que sus capacidades técnicas son de gran importancia para este tipo de catástrofes. Lo llaman el bombero con alas, es capaz de transportar en su interior hasta 12 toneladas de agua y para almacenarlas solo necesita planear entre 10 y 20 segundos sobre la superficie de un lago, río o mar. Es una verdadera solución a los problemas reales que aquejan de forma continua los diferentes bosques del mundo.
El sábado 3 de enero se produjo un incendio forestal debido a una tormenta eléctrica en un cerro cercano a Villa La Angostura; y el martes 6, mientras aún intentaban detenerlo, se reavivó el fuego prendiendo la alerta del por qué cuesta tanto controlar el fuego en estos casos y cuál podría ser una buena solución, si las tareas implementadas son las correctas o si existen métodos más efectivos y rápidos que los usuales.
En muchas partes del mundo las áreas forestales se encuentran a unos 10 minutos de vuelo de una fuente de agua, lo que significa que el avión Be-200 proporciona aproximadamente seis descargas de agua por hora. Ninguna aeronave en el mundo es tan útil en la lucha contra los incendios. Ningún procedimiento es más efectivo.
Todo el mundo quiere adquirir este tipo de avión y bien podemos ilusionarnos con tenerlo pronto entre nosotros.