La operación permite crear una alianza que llevará a importantes ramificaciones a la batalla que libra con Boeing por la hegemonía global en la industria. Y llega luego de que Estados Unidos aplique la imposición de un arancel punitivo del 300% a Bombardier, por la venta de modelos C-Series, a raíz de las denuncias de Boeing por considerar que la firma obtiene subvenciones gubernamentales no adecuadas.
Se trata de la adquisición de la sociedad encargada de la producción del programa C-Series de pasillo único, un segmento del mercado de aeronaves de 100-150 asientos que se espera represente más de 6.000 nuevos aviones en los próximos 20 años.
En mayo de 2015, Airbus y Bombardier confirmaron que exploraban “oportunidades de negocios” conjuntas, para ayudar a la comercialización del programa C Series, ante sus retrasos, aunque posteriormente interrumpieron sus negociaciones sin llegar a un acuerdo. Se espera que la experiencia en la cadena de suministro de Airbus genere ahorros significativos en los costos de producción de la Serie C.
El acuerdo formalizado entre ambas empresas busca mantener el crecimiento del programa de producción de esta familia de aeronaves y llega semanas después de que el departamento de Comercio estadounidense concluyera la imposición de un arancel punitivo del 300% a la compañía canadiense por la venta de modelos C-Series, a raíz de las denuncias de Boeing por considerar que la firma obtiene subvenciones gubernamentales no adecuadas