La base Mendoza de la empresa de bandera durante el jueves 18 de agosto por la fuerte tormenta en Buenos Aires debió reprogramar a 700 pasajeros. Un trabajador de tráfico fue hospitalizado con golpes en la cabeza, el tórax y una herida que debió ser suturada. Un violento y el teclado de una computadora como arma.

Durante el jueves pasado a raíz de la tremenda tormenta que afecto a la zona de AMBA –Ezeiza y Aeroparque- en el aeropuerto El Plumerillo de Mendoza, comenzaron las cancelaciones de vuelos ya demorados y los que estaban horario, dada la presencia de actividad conectiva –RAYOS- en CABA y el Gran Buenos Aires.

En la base de Aerolíneas Argentinas, Mendoza, se atendieron aproximadamente 700 pasajeros a los que se les reprogramo el vuelo durante el día sin que se produjeran inconvenientes con los usuarios afectados por las demoras ocasionadas por la tormenta. Es mas no se habían generados episodios de gritos, empujones ni nada por el estilo.

Hasta que de manera sorpresiva, un pasajero que debía hacer el check para el vuelo AR1503 con destino a aeroparque, desde la fila en la que estaba esperando para ser atendido, a uno de los trabajadores que estaba en mostrador, le grita en tono amenazante que le habían cancelado el vuelo y más vale que lo reprogramen para dentro de poco.

El empleado de Aerolíneas Argentinas, Ignacio Agopian, en ese momento estaba atendiendo a una pareja mayor que estaba naturalmente con complicaciones, entonces al que había gritado le dijo, “termino de atender a los señores y estoy con usted”

Entonces de manera abrupta, violenta e irrespetuosa salto la cinta que delimita los espacios de espera y atención personalizada, paso del otro lado del mostrador en el que estaba trabajando Ignacio, agarro el teclado de la computadora, le pego al trabajador de ARSA con el teclado.

Con el golpe recibido Ignacio cae sobre la cinta de equipajes y se golpea, la cabeza, el tórax y se corta la pierna derecha a la altura de la tibia. La herida fue importante y por ello Ignacio tuvo que ser hospitalizado para que le realizaran las curaciones que incluyeron algunos puntos de sutura

Volviendo al momento de la agresión también hay es preciso contar que el pasajero tras golpear y herir Ignacio, el pasajero intento continuar agrediéndolo y dos compañeros del trabajador agredido se interponen para evitar más golpes y ahí el agresor es como que se da cuenta que estaba haciendo algo que no correspondía, reacciona e intenta escapar del aeropuerto pero es detenido por efectivos de la PSA –Policía de Seguridad Aeroportuaria- en la zona vehicular del aeropuerto.

Por las agresiones realizadas, esta persona, quedo detenida y como parte de los procedimientos se abrió un sumario. En tanto Ignacio Agopian ratifico la denuncia realizada y luego de ser suturado pudo volver a su casa dado que los golpes recibidos en la cabeza y el tórax no causaron daños mayores.

Nada justifica la violencia y la agresión. Que los vuelos durante el jueves 18 agosto se cancelaran y demoraran por un lapso prolongado de tiempo no fue culpa de ninguna de las empresas aéreas que operan en el país. La presencia de tormentas eléctricas obliganron a tomar medidas de seguridad que motivaron las cancelaciones.

En esa condición de tormenta –ALRTA ROJA- se prohíbe el tránsito de personas, trabajadores y pasajeros, por las plataformas de los aeropuertos y tampoco se puede embarcar y desembarcar a los usuarios dado que la caída de un rayo mata.

Se vive un clima enrarecido producto de un tiempo post pandémico y de una crisis de valores, que al estar enmarcado dentro un duro tiempo económico, político y social, da la impresión de que solo falta quien prenda un fosforo para que se encienda la violencia.

No pasó más que lo que paso y es grave. El pasajero agresor fue ingresado en la lista de personas disruptivas para Aerolíneas Argentinas con todo lo que eso implica.