Aeroparque saturado de tráfico aéreo. El cuarto incidente, de carácter menor era previsible, podía suceder y sucedió. De todas formas siempre hay responsables.
A poco más de dos meses del último episodio similar, entre un Airbus de Lan Argentina y un Boeing de Gol, dos aviones en esta ocasión de Aerolíneas Argentinas se rozaron el sábado pasado en plataforma del Aeroparque Jorge Newbery y es el tercer episodio que se produce en menos de seis meses.
El hecho ocurrió cerca del mediodía entre dos Boeing 737 cuando una de las naves que ingresaba a la plataforma, golpeó con la punta del ala el estabilizador de cola de la otra, que quedó fuera de servicio y tuvo que ser reemplazada.
El avión que ingresó provenía de Montevideo y llegó a las 12.41. Tenía previsto salir después hacia Bariloche a las 14.10.
En noviembre de 2013, ocurrió lo mismo. Dos aviones, uno de Aerolíneas y otro de Austral, habían protagonizado un episodio similar.
En febrero del 2012 también se produjo un incidente de este tipo entre un Boeing de Gol y un Airbus de Lan.
Sumando los cuatro incidentes podemos convenir – a razón de 150 pasajeros por avión y por cada vuelo- que alrededor de 2400 pasajeros sufrieron demoras evitables al utilizar el transporte aéreo masivo, mientras que los vuelos ejecutivos no tuvieron incidentes de este tipo.
La ecuación es simple. Unos pocos, los privados, sin problemas, la mayoría de los usuarios con demoras.
Si bien distintas fuentes consultadas por el incidente del sábado pasado, hablan de errores compartidos entre señalaros y pilotos, una vez mas queda demostrado que el tamaño de aeroparque hoy es una falla en el sistema y uno de los síntomas de esa falla son estos tipos de incidentes.