Al cumplirse 60 días aproximadamente, de los 65 que la Federal Aviation Administration –FAA- le otorgo a la autoridad aeronáutica –ANAC- liderada por Gustavo Marón para solucionar esas deficiencias, según información conseguida por esta redacción, se vendrían cambios importantes en la Administración Nacional de Aviación Civil.

Cuando algo arranca o comienza torcido, encontrar o enderezar el rumbo para alcanzar algún grado de éxito en lo iniciado se hace muy difícil en cualquier orden de la vida, y ese parece ser el caso de la gestión del Doctor Gustavo Marón al frente de la ANAC.

Viene bien recordar que apenas asumió como Administrador Nacional, Don Marón con los enormes problemas que el organismo fue generando durante tres gestiones consecutivas –Irigoin, Insausti y Tamburelli- no tuvo mejor idea que tomarse vacaciones a casi horas de haberse puesto al frente de la autoridad aeronáutica en lugar de formar los equipos de trabajo, que ahora no llegarían a solucionar los 60 problemas observados por la FAA en su ultimas inspección.

Del mismo modo que recordamos ese hecho relevante protagonizado por Marón, volvemos a subrayar que los 60 problemas fueron germinando y floreciendo durante las gestiones pasadas, que fueron auditadas por la OACI con malísimos resultados durante el año pasado y ahora inspeccionada por la FAA.

El caso de ANAC que tiene en sus recursos humanos excelentes profesionales y trabajadores, es un cabal ejemplo de cómo lo político pisoteo lo técnico durante dos Gobiernos distintos y el resultado, cuando llego la inspección técnica de OACI dio lo que todo el mundo en la industria esperaba. Acá nos referimos a la gente bien nacida, con buenas intenciones y que pone todo de sí para que la industria tenga el nivel que lamentablemente hoy por lo político, no tiene.

Ponemos un ejemplo bien simple. Si la luz de un baño no enciende pueden ser varios motivos los que generaron esa falla. Bueno…que paso durante 8 años al menos? Vino el Gobierno de Macri y en lugar de cambiar la bombita, cambio la llave de luz, pero la bombita seguía sin encender y quedo así. Paso el tiempo…vino el Gobierno de Alberto y cambio el cable, pero la luz siguió sin encender y quedo así. Entonces vino Marón y en lugar de cambiar la lamparita se fue de vacaciones antes de armar los equipos para saber finalmente si la lámpara estaba quemada o había un falso contacto en el porta lámpara. ¿El resultado cual fue? Seguimos sin luz. Por este tipo de problemas que reiteramos, lo graficamos con un ejemplo muy básico y cuasi inapropiado, es que la ANAC esta tan degradada en lo técnico, devaluada en la gestión y con tan bajo nivel de credibilidad*.

Tres fuentes de la industrian confirmaron a esta redacción durante esta semana que está a horas de finalizar, la existencia de fuertes versiones sobre importantes cambios a corto plazo en la Administración Nacional de Aviación Civil. La llegada de la FAA está a la vuelta de la esquina.

*Dos ejemplos de diferentes gestiones. Insausti utilizo aeronaves del organismo para sumar horas de vuelo y recibirse de piloto. Por si le faltaba algo se accidento volando un avión privado luego de comer un asado y tomar alcohol. *Durante la etapa Tamburelli al comenzar la pandemia se permitieron vuelos en aviación general sin habilitar talleres mecánicos para reparaciones durante un tiempo. Producto de la degradación sistémica en aviación general, falleció en un accidente el primer instructor de vuelo perteneciente al organismo.

**El país necesita un organismo fuerte, un Estado fuerte en lo aeronáutico, una Autoridad sólida que escuche y ejecute lo técnico con lo político en un mismo nivel de importancia.

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