El CEO de Boeing, Dennis Muilenburg, realizo una importante autocrítica sobre la puesta en servicio del Boeing 737 MAX 8, pero no se refirió a la deficiente gestión de los factores humanos y organizacionales que motivaron la equivocada e ineficiente toma de decisiones
El número uno del gigante estadounidense, manifestó en París que su compañía cometió un “error” en la gestión del problema técnico sufrido por los 737 MAX. “Claramente cometimos un error en la implementación de los sistemas de alarma”, reconoció Dennis Muilenburg, CEO de Boeing saldrá adelante de la actual crisis como una compañía “mejor y más fuerte” de lo que era antes, afirmó su CEO en Paris Air Show
El ejecutivo calificó como “momento decisivo” el que vive la compañía tras las tragedias de los vuelos 610 de Lion Air, en octubre de 2018, y 302 de Ethiopian, en marzo de 2019, provocando casi 350 muertes.
Muilenburg lamentó la pérdida de confianza en la empresa y reconoció que Boeing no se comunicó “claramente” con los reguladores y clientes para informar el software de control de vuelo MCAS, pero defendió la estrategia de ingeniería y diseño del software de control de vuelo que se encuentra en el centro de las investigaciones debido a los accidentes registrados, señalo Europa Press.
En todo caso, Muilenburg se mostró convencido de que el gigante aeronáutico saldrá adelante de la actual crisis como una compañía “mejor y más fuerte” de lo que era antes.
Las aerolíneas que trabajan con Boeing han cancelado los vuelos que tenían previstos con el 737 MAX de cara a la temporada alta de verano, lo que acarrea costos en interrupciones y reprogramaciones que el fabricante se ha mostrado dispuesto a compensar.
Las fallas evidentes desde Boeing fueron. Una que para pasar del NG al MAX los pilotos solo debían hacer un curso de diferencias entre un avión y otro, sin pasar pos simulador de vuelo y dos, que el sistema MCAS no estaba incluido en el curso de diferencias. Estas dos variables son claras ineficiencias en la gestión de los factores humanos y organizacionales del gigante estadounidense.
Muilenburg ha pedido disculpas en repetidas ocasiones a las víctimas de los dos siniestros, que causaron 346 muertes, y ha reiterado que la firma se toma en serio la seguridad de sus productos y que tiene como misión recuperar la confianza de clientes y pasajeros.