La aerolínea británica ofrece al mercado las primeras butacas-cama en clase económica para vuelos de largo recorrido. Esatran a la venta desde el próximo 13 de mayo. La propuesta, pionera en el mercado, ha sido bautizada como Sleeper Seat.
Se trata de un colchón enrollable que ocupa una fila de tres asientos de la parte trasera de la aeronave, una sábana ajustable, una manta, una almohada y un kit de amenities, que permiten descansar como si se tratara de una pequeña cama. Además, quien lo utilice, por cuestiones de seguridad, deberá llevar abrochado un cinturón similar al de una camilla sanitaria. La compañía advierte, sin embargo, que los pasajeros solo podrán comer en posición vertical.
Su uso es individual, aunque puede ser compartido de forma alternativa por distintos pasajeros, puesto que reservarlo requiere disponer adicionalmente de un billete de ida y vuelta en clase turista. Las únicas restricciones para poder hacerse con este particular asiento son tener más de 12 años y no superar los 180 centímetros de altura.
Thomas Cook solamente comercializará cuatro asientos-cama por avión y su precio variará según el trayecto. La aerolínea ha anunciado que la tarifa mínima por cada viaje -sea ida o vuelta- será de 234 euros.