La principal aerolínea alemana, anunció  la compra de la mayoría accionaria del segundo jugador del mercado, Air Berlin, que se había declarado insolvente. La operación incorporará aviones y traspaso de empleados estimada en 1.500 millones de euros, fusión que debe ser aún validada por las autoridades europeas.

Las aerolíneas alemanas firmaron un contrato por el que la primera compró gran parte de la segunda, declarada insolvente hace unos meses, operación que deberá pasar ahora el examen del organismo antimonopolio de la Unión Europea. Lufthansa pagará 210 millones de euros para adquirir gran parte de la flota de la que hasta ahora era la segunda mayor compañía aérea del país, informó Air Berlin, aunque la empresa indicó que el precio aún puede ajustarse cuando se ejecute el contrato de compra.

La aerolínea adquirirá, hasta fin de año, 81 de los 130 aviones de la flota de Air Berlin, que incluye la filial austriaca, Niki, y la compañía regional LG Walter y los 38 aviones de Air Berlin, que ya había alquilado Lufthansa y que pasarán a formar parte de ésta.  El proceso de compra de la mayor parte de Air Berlin le llevará a Lufthansa al menos medio año, informó la agencia DPA.

El presidente de la mayor aerolínea comercial de Alemania, Lufthansa, Carsten Spohr, informó que, además de los aviones, se incorporarán 3.000 empleados de Air Berlin y reveló que la cifra total por las operaciones se acerca a 1.500 millones de euros, informó la agencia EFE. “De alguna forma lo lograremos: con esta adquisición se da un paso decisivo en el proceso de insolvencia de Air Berlin, pero aún sigue sin aclararse el futuro de muchos aviones y rutas”, agregó. Junto con Lufthansa, Air Berlin ha negociado con la compañía de bajo coste británica Easyjet.

Según fuentes de Air Berlin consultadas por DPA, Easyjet tiene interés en hacerse con entre 27 y 30 aviones de medio recorrido.  Air Berlin operó en el último tiempo con un crédito estatal de 150 millones de euros y, a partir del 15 de octubre, va a dejar de operar todos los vuelos de largo recorrido, se declaró insolvente tras dejar de recibir apoyo financiero de Etihad Airways, su accionista mayoritario, y comenzó a negociar la venta de parte de la compañía, especialmente, con Lufthansa.