La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, en siglas en inglés) insta al Gobierno de Argentina a seguir trabajando juntos para que la aviación vuelva a ser uno de los motores que ayuden en su reactivación económica tras la pandemia.
Para ello, es esencial la relación público- privada que permita devolver la confianza a los usuarios de que la industria es segura y trabajar en mejorar la competitividad de Argentina, facilitando la conectividad aérea, uno de los principales factores para la movilidad de la población, el impulso, para el turismo, el comercio, la logística, y la inversión extranjera.
Así se dio a conocer durante el jueves pasado, en el webinar: “Argentina: Listos para el despegue”, evento organizado por IATA, con el apoyo de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) y la Cámara de Compañías Aéreas en Argentina – JURCA, que fue seguido en línea por unas 1500 personas y donde Paola Tamburelli, Administradora Nacional de Aviación Civil ANAC, Alejandro Díaz, CEO AmCham Argentina, Pablo Ceriani, Presidente Aerolíneas Argentinas, Daniel Ketchibachian, CEO Aeropuertos Argentina 2000, Mauricio Sana, CCO y CEO interino FlyBondi, Gonzalo Perez Corral, Gerente General JetSmart Argentina, Luis Monreal, Gerente General para Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay & Uruguay Lufthansa y Peter Cerdá, Vicepresidente Regional Las Américas – IATA, abordaron temas como la importancia del reinicio de operaciones y la confianza de los pasajeros; la recuperación y sustentabilidad de la industria y la aviación como impulsor de la recuperación en Argentina.
En el evento, la titular de ANAC, afirmó que ya existe un protocolo que fue construido entre todos con los lineamientos de la Organización Mundial de Salud (OMS) y la organización de Aviación Civil Internacional (OACI), destacando la coordinación industria- gobierno para garantizar un reinicio seguro y eficiente de la aviación. Reinicio que la autoridad aeronáutica entiende necesario y que, a falta de una vacuna, dicho protocolo es el medio para poder seguir protegiendo la vida de las personas. “Necesitamos que los pasajeros y las autoridades puedan confiar en la industria y permitir que el transporte aéreo pueda seguir cumpliendo su importante rol”, dijo.
Y agregó que el retorno de los vuelos regulares podría darse muy pronto, aunque sostuvo que la decisión no depende de las autoridades aeronáuticas, sino que la última palabra la tendrá el Ministerio de Salud, que ya aprobó el protocolo y que, junto a las máximas autoridades del Poder Ejecutivo, “serán las que evaluarán la razonabilidad o no del riesgo, en función de la evolución de la pandemia”. En relación con esto, Tamburelli afirmó que “no podemos eliminar el riesgo sanitario, pero sí estamos seguros de que lo reducimos al máximo y apuntalamos un transporte seguro”.
En esta línea, el CEO de Aerolíneas Argentinas, indicó que están muy confiados en que será exitosa la vuelta a la operación y que los protocolos para vuelos regulares van a ser muy parecidos a los que ya venían utilizando en vuelos especiales y de repatriación, que están supervisados por la autoridad sanitaria.
Ceriani manifestó que la gente quiere volver a viajar y que hay una demanda muy fuerte contenida. “Apenas se puedan reanudar los vuelos, y con esto no quiero generar falsas expectativas, no solo los vuelos tienen que reanudarse sino también la actividad turística, sino lo primero no tendrá sentido. En la medida que ocurra creo que tendremos una demanda muy importante”.
Y agregó que el hecho de que el 80% de una venta promocional realizada a fines de julio por la aerolínea haya sido para tramos internos, demostró que los destinos domésticos serán los primeros en recuperarse. Mientras el 26% de los billetes adquiridos fueron para volar de aquí a fin de año y el 54% corresponden a la temporada alta. Indicó además que, a pesar de lo impredecible de la situación, creen que para la temporada alta de julio el mercado doméstico y regional va a estar muy cerca de estar recuperado, y que durante el segundo semestre de 2021 llegarían a un nivel de demanda parecido al del 2019.
Por su parte, el representante de Lufthansa para la región también aportó interesantes datos sobre el comportamiento de la demanda, donde los usuarios adquieren sus billetes cerca de la fecha del vuelo, a unas tres o cuatro semanas, mientras que también creció el horizonte de compra a más de seis meses, dejando en el medio un valle que según indicó, “será el gran desafío para enfrentar por las compañías aéreas”.
El directivo identificó tres tipos de clientes: quienes volarían mañana mismo, quienes, aunque existan vuelos no van a hacerlo por miedo, y un tercer y “gran grupo” que quiere viajar, pero tiene dudas dado lo incierto del contexto, por lo que indicó que es clave que la industria transmita en conjunto confianza tanto en el aspecto sanitario como comercial.
En lo que respecta a su operación en Argentina, Monreal indicó que tras 63 años en el país han vivido todo tipo de situaciones, y que esperan volver con tres vuelos semanales de Lufthansa y un vuelo semanal de Edelweiss durante la última semana de octubre o la primera de noviembre, siempre dependiendo de la autorización del gobierno.
Con respecto a esto, el CEO de AmCham en Argentina afirmó que es necesario contar con certidumbre respecto a la reactivación de los vuelos comerciales. Sobre todo, por la importancia que tiene este sector que genera riqueza, empleos y permite conectar al país internamente y con el mundo para generar inversiones.
Por eso llamó a tener un marco regulatorio claro y predecible que garantice tanto derechos a los pasajeros como a los trabajadores, y una rentabilidad adecuada a las empresas.
El directivo de JetSmart en Argentina, manifestó que están expectantes ante el reinicio de operaciones y al igual que los otros participantes, insistió en la importancia de comunicar que los viajes en avión son seguros y tienen un riesgo de contagio extremadamente bajo.
“Vemos que la sociedad argentina descubrió y valora que se puede viajar de manera rápida, segura y confiable a buenos precios y con aviones modernos””, afirmó.
Por su parte, el Chief Commercial Officer de Flybondi, sostuvo que su mercado objetivo es muy sensible al precio y ha perdido poder adquisitivo, por lo que deberán desarrollar estrategias específicas para reconstruir la demanda y agregó que mantienen el plan a cinco años, aunque el cumplimiento de los objetivos se retrasará un año.
Mientras que el CEO de AA2000, indicó que hasta ahora no hay evidencia que los aeropuertos sean foco de contagio. “En todos los vuelos sobre todo en Ezeiza, los pasajeros están cumpliendo los protocolos, la experiencia del pasajero cambió y esperamos que sea la mejor posible” y afirmó que se ha avanzado en mejoras en las instalaciones de cara al reinicio de los vuelos, las cuales ya han sido puestas a prueba durante este tiempo.
Peter Cerdá, recalcó la importancia que tiene la industria de la aviación parar el desarrollo socio económico de Argentina, “un país muy extenso, donde no hay otros medios alternativos y es el eje del transporte rápido, eficiente y seguro”. Destacó su contribución al PIB, su capacidad generadora de empleos y de conectividad, que permite la movilidad de muchos argentinos internamente y alrededor del mundo. “Conecta personas y familias y a nivel empresarial, mucha gente no viaja, pero depende del transporte aéreo para poder vender sus productos y sus servicios adentro y afuera del país”. Por lo que no sólo es un medio de transporte sino también un medio de vida.
Por eso insistió en que es clave restablecer los vuelos para impulsar la reactivación socio económica del país. Para ello, indicó que han estado trabajando muy de cerca con las autoridades para poder reiniciar cuanto antes, dada la relevancia de este sector. Y agregó que es muy importante la colaboración público- privada para hacer de Argentina un destino más competitivo.
“La industria se está adaptando a la nueva realidad y se tiene que reinventar y lo ha hecho y el enfoque principal es trabajar estrechamente con los gobiernos para ver cómo hacemos el sector más atractivo y cómo hacemos que el país sea más competitivo, con mejores servicios, mejores costes y con mayor conectividad”, concluyó.
Previo al COVID-19, la aviación sostenía 329,000 empleos, y contribuía con 2,1% al PBI de Argentina.
Para acceder al video del evento puede ingresa a este enlace.