Se trata de la primera terminal aérea totalmente automatizada, capaz de aceptar 16 millones de pasajeros anuales.
La terminal 4 se suma a las otras tres ya existentes en el aeropuerto Changi, que desde ahora dispondrá de una capacidad total de 82 millones de viajeros. Algunas de las operaciones que se pueden hacer son iguales a las que se realizan en un aeropuerto convencional. El pasajero llega y hace el check-in automáticamente. Después deja el equipaje también sin la presencia humana, el cual cae en vehículo automáticos, sin conductor, que acumulan las maletas y las dejan a pie de avión. Posteriormente pasa el control de seguridad y de pasaportes sin necesidad de la presencia humana. De todas maneras, habrá un agente por si el usuario necesita ayuda.
La terminal posee plantas y enredaderas, e incluso higueras que se han importado de países cercanos, que confieren un aire de naturaleza para “humanizar” el espacio. La inversión fue de 720 millones de dólares. La superficie equivale a 27 campos de fútbol, con sus 225 mil metros cuadrados.