No son mundialmente reconocidos como las imponentes y hermosas cataratas del Iguazú, pero tienen una particularidad que los hace especiales en el mundo; son los únicos saltos que caen de manera longitudinal al río. Los Saltos de Moconá son la alternativa que ofrece Misiones para aquellos que disfrutan del aire libre, la naturaleza y la aventura.
El Gran Salto del Moconá, que en lengua guaraní significa “El que todo lo traga”, es un cañón con caídas de agua de hasta 15 metros de longitud paralelas a su cauce, a diferencia de una cascada o catarata. Se encuentra en el Parque Provincial Moconá dentro de la Reserva de la Biosfera Yabotí (“tortuga” en guaraní), en la región centro este de Misiones a unos 337 kilómetros de Posadas y a 270 de Puerto Iguazú.
En el corazón de la selva (una de las más vírgenes del país), los Saltos conforman un espectáculo único en el mundo, producto de una falla geológica sobre el río Uruguay, entre las desembocaduras de los arroyos Pepirí Guazú y Yabotí (del lado Argentino), y los ríos brasileños Serapiao y Calixto.
Para visitar esta maravilla natural, hay que tener en cuenta que su visibilidad está condicionada por la altura del río, que es reflejo de las condiciones climáticas de la cuenca del rio Uruguay. Si el estado es óptimo, el paseo es inolvidable. 3 kilómetros de caídas de agua que pueden recorrerse en un gomón con avistaje de especies vegetales y animales únicas, asociadas a las rocas.
También hay senderos para recorrer la selva a pie y conocer los árboles centenarios y helechos arborescentes habitados por aves autóctonas de la zona.
Una vez finalizada la visita al área protegida, la aventura no termina ya que los lodges son una buena opción para descansar en un entorno natural. Se trata de una forma de alojamiento de bajo impacto ambiental que contribuye a proteger las zonas frágiles, involucra a las poblaciones locales y ofrece a los turistas una experiencia participativa e interpretativa.