Hugo Moyano y su foto con Mauricio Macri; genero amargura en sus seguidores. El neoliberal que quiere cielos abiertos se abrazó con quien luchara en los 90 contra el neoliberalismo. Pablo Biró defiende los cielos soberanos. El referente aeronáutico de Moyano, Jorge P Tamayo mantiene un juicio contra Aerolíneas para cobrar un sueldo que no le corresponde.
A 20 días de las elecciones presidenciales, mientras el candidato del FPV Daniel Scioli se reunió con distintos gremios del transporte nucleados en la CATT y en UGATT respectivamente, el líder camionero y Presidente de Independiente, desbarranco. Se abrazó a Macri, tal vez por un consejo extranjero, el de Duran Barba, tirando a la basura años de lucha contra el neoliberalismo y todo el apoyo que brindo en la reestatizacion de Aerolíneas Argentinas y Austral durante el año 2008, cuando camioneros con toda su solidaridad marcho codo a codo con loa aeronáuticos.
Siete años después y con algunos reclamos compartidos por los gremios del transporte que conforman UGATT y la CATT, el alineamiento de estos últimos al PRO y al Massismo evidentemente obedece a intereses comunes en esta coyuntura y a una ceguera política descomunal con un grado importante de amnesia que parace haber borrado de sus memorias nombres como el de Patricia Bulrich-integrante del PRO- que entrego Aerolíneas en el 2001 a delincuentes hoy condenados y detenidos.
Sin embargo la preocupación del Moyanismo parece pasar por si Pablo Biro –APLA- se quedaría con el manejo del transporte aéreo dentro del futuro Ministerio de transporte mientras Jorge Pérez Tamayo mantiene un juicio contra Aerolíneas para cobrar un sueldo que no le corresponde.
Así como Marcos Castro líder de Capitanes de Ultamar dio la pelea contra las banderas de conveniencia defendiendo la Soberanía Nacional en el MAR, el Secretario General de APLA hace lo mismo advirtiendo de los riesgos que implica aplicar la política de CIELOS ABIERTOS que inevitablemente llevaría a pérdida de puestos de trabajo, perdida de seguridad operacional y la entrega de la soberanía aerocomercial a intereses extranjeros no tiene como objetivo la actual conectividad y el actual mercado interno en Argentina, sino su rentabilidad.