Casi en el final de la Feria Internacional de Turismo, en su último día de jornada, nos encontramos con expositores de la provincia de La Rioja. Ellos nos contaron los recorridos que se pueden realizar por aquella zona y los atractivos turísticos más importantes, teniendo como punto de partida La Rioja capital. Este circuito propone visitar los corredores de la costa y de la cordillera, y en particular teniendo en cuenta el Castillo de Dionisio que se empezó a incorporar como oferta turística desde no hace mucho tiempo.
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Los caminos de la Costa nos llevan a Santa Vera Cruz, donde se encuentra el castillo que construyó en soledad Dionisio Aizcorbe. Un lugar que compone lo agreste y pintoresco y un paisaje místico que en su mente imaginó su creador.
Dionisio vivió en el pueblo durante 29 años, llegó y construyó la casa que él tenía en su mente. Al principio no solía recibir visitas aunque eso fue cambiando con el tiempo, pero abría sus puertas solo cuando él quería. En el patio hay un jardín con imágenes orientales y la representación del Vía Crucis, en su entrada un portón con las palabras: “homenaje a Vicent Van Gogh”. También se puede apreciar un barco vikingo y algunas serpientes. Dionisio murió en el 2005 y actualmente se ofrecen visitas guiadas en su lugar.
Por la cordillera a 450 km al oeste de la Capital Provincial se encuentra la imponente Laguna Brava. Los riojanos la bautizan como un paraíso semioculto donde los colores y el silencio imponen belleza absoluta en la Cordillera de los Andes. Representa desde 1980 una reserva para vicuñas, flamencos y guanacos que se encontraban en vías de extinción. Se encuentra a 4.230 metros sobre el nivel del mar y permite la conservación de la naturaleza. Las nevadas en invierno cubren de blanco sus paisajes y el color azul de sus aguas, otorgando una vista diferente. Durante el verano se pueden observar centenares de flamencos rosados que se pierden en el color azul intenso del agua.
Otro de los atractivos por la mítica ruta nacional 40 es la Cuesta de Miranda. Es una impresionante obra de ingeniería construida sobre un antiguo sendero de animales, utilizada por los arrieros para cruzar las Sierras de Famatina hacía el oeste rumbo a Villa Unión y a la Cordillera de Los Andes. Esta obra realizada en el medio de la naturaleza y con materiales propios del lugar se inició en 1915 y finalizó en 1926. La particular coloración de la montaña se debe a un alto contenido de hierro de los sedimentos que componen el suelo del lugar.
La Cuesta de Miranda tiene una longitud de 11 km y llega a una altura máxima de 2.020 metros sobre el nivel del mar, en el paraje “Bordo Atravesado”, donde se puede obtener una excelente vista al Valle del Bermejo.