images.jpg american aiirlienesEl Departamento de Justicia estadounidense dio a conocer su oposición a la fusión entre American Airlines y US Airways al considerar que la operación dañaría la competencia, por eso el Dep de Justicia, y seis estados, no dudaron en presentar una demanda a tal fusión al afirmar que con la unión se “reduciría la competencia en el transporte aéreo”,
El Fiscal General de Estados Unidos, Eric Holder sostuvo que “el transporte aéreo es vital para los estadounidenses y el Gobierno del presidente Obama está decidido a luchar por el interés de los consumidores y asegurar la competencia”.
Al respecto el Departamento de Justicia afirmó: “Esta fusión se traduciría en un alza de los pasajes aéreos para los consumidores por un servicio disminuido”,
“En los últimos años las grandes aerolíneas han conseguido con éxito aumentar sus precios, imponiendo nuevas tarifas y reduciendo servicios”
La demanda cuenta además con el apoyo de los fiscales generales de seis estados, entre ellos Texas, sede de AMR, y Arizona, sede de US Airways, así como el Distrito de Columbia. Los otros estados que han apoyado la iniciativa son Florida, Pensilvania, Tennessee y Virginia.
En un comunicado conjunto American Airlines y US Airways aseguraron que armarán una “defensa vigorosa y fuerte” contra la acción del Departamento de Justicia.
“Creemos que el Departamento de Justicia está equivocado en su evaluación sobre nuestra fusión. Integrar redes complementarias de ambas compañías beneficia a los pasajeros y es la motivación para unirnos. Bloquear esta fusión procompetencia niega a los consumidores el acceso a una mayor red y a más opciones”, señalaron.
La fusión, que comenzó a gestarse en 2012 y tiene un valor de 11 mil millones de dólares, la deuda de American Airlines en 2011 fue de 29.550 millones de dólares, mientras sus activos se reducen a los 24.720 millones de dólares.
Misteriosamente la nueva aerolínea se valúa solo en 11 mil millones que vendría a ser algo así como la diferencia entre la deuda y los activos.
Los acreedores de AA se harían con cerca del 72% de las acciones de la compañía resultante, mientras que los accionistas de US Airways obtendrían el 28% restante. La compañía resultante mantendría el nombre de American Airlines y su sede en Fort Worth (Texas), con una plantilla de 94.000 empleados, una flota de 950 aviones, y operaría unos 6.500 vuelos diarios, con una facturación de casi 39.000 millones de dólares (29.421 millones de euros).
Desde aviacioneargentina creemos que la necesidad de encontrarle una salida a la situación de American, de un Estado presente que regule, pero sostenemos que al menos es llamativa la cifra con la cual quedara valuada la nueva American.