La Empresa Argentina de Navegación Aérea, dependiente del Ministerio de Transporte, continúa introduciendo mejoras en el espacio aéreo del país, ahora con la ampliación del denominado ‘control radar’ a otros dos sectores, de Córdoba y Mendoza.
Esto beneficia a los vuelos que se realicen por encima de los 6.000 metros de altitud, para una mayor eficiencia. Tradicionalmente, el control del tránsito aéreo dependía de la información suministrada por los pilotos a los controladores aéreos mediante comunicación radial en el espacio aéreo controlado dentro de las aerovías. A partir de hoy, los controladores efectúan la observación directa del desplazamiento de las aeronaves que circulan entre los 5.945 metros y los 13.715 m por medio de radares, en otros dos sectores del espacio aéreo.
Esta nueva modalidad de control, que fuera introducida primero en la Región de Información de Vuelo (FIR*) Ezeiza y más recientemente en la porción principal de la FIR Córdoba (sólo en aerovías), beneficia ahora a todas las aeronaves que se desplacen en esos niveles de vuelo por la FIR Mendoza y el Sector Sur de la FIR Córdoba.
Los beneficios que se consiguen con este procedimiento son: Reducción de la separación entre un avión y el que le precede en igual recorrido, gracias a lo cual es posible dar cabida a más aeronaves a una misma altitud o nivel de vuelo.
Reducción del consumo de combustible y emisiones de CO2. Incremento en la utilización de niveles de vuelo óptimos, en los cuales las aeronaves vuelan con mayor eficiencia. Reducción de las tareas que no implican comunicación directa entre piloto y controlador. Reducción de la duración de las comunicaciones entre piloto y controlador. Incremento de la capacidad de vuelos que puede atender un sector del espacio aéreo.