En los últimos días, producto de la neblina constante en Buenos Aires, autoridades de ese aeropuerto internacional ordenaron a las aeronaves descender la su alternativa correspondiente.
En ese contexto, Un avión de British Airways no tuvo más remedio que bajar en Ezeiza ya que había sufrido una falta de combustible que provocó el despliegue de un aterrizaje de emergencia. Como en el resto de los vuelos, fue derivado a Montevideo, pero el piloto del BA245 informó cuál era su situación y fue autorizado a descender allí mismo.
Lo mismo ocurrió con otro avión de Iberia, pero este primero habría tenido una espera de 20 minutos y luego pidió el aterrizaje por falta de combustible.
Con estas condiciones climáticas se vuelve imperioso el arreglo del instrumento de aterrizaje ILS dañado en noviembre pasado. Muchas aerolíneas comerciales se quejaron por esta situación, entre ellas Lufthansa. Se espera que para abril el tema del radar esté solucionado.