El Estado de Qatar se suma a la política de Cielos Abiertos impulsada por el Gobierno Nacional, mediante la firma de un acuerdo bilateral que establece las bases para la apertura aerocomercial entre ambos países, con la intención de incrementar rutas y vuelos, potenciando la conectividad y diversificando el mercado.
Con la firma de este memorándum de entendimiento, Argentina y Qatar pasarán a tener un régimen de frecuencias aéreas ilimitadas con un cuadro de rutas más amplio y libre, con derechos de tráfico aéreo de hasta novenas libertades, es decir que se autoriza a las líneas aéreas para realizar vuelos de cabotaje, tanto para vuelos regulares de pasajeros y carga, como para vuelos no regulares y de carga exclusiva.
Antes de este acuerdo, el sistema era restringido con 14 frecuencias semanales en operaciones combinadas (pasajeros y carga), con un cuadro de rutas también restringido. El acuerdo, que fomenta el desarrollo de nuevos mercados aéreos entre ambos países, fue firmado por el Secretario de Transporte del Ministerio de Economía, Franco Mogetta y el Presidente de la Autoridad de Aviación Civil de Qatar, Mohamed Alhajri, en un encuentro celebrado en el Palacio San Martín, con la presencia del Embajador de Qatar, Battal Meajeb BM Al Dosan; el Secretario de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Luis María Kreckler; y acompañó de manera virtual el Embajador argentino en Qatar, Guillermo Nicolás.
Este acuerdo es de importancia estratégica para Argentina dado que Qatar es un actor clave en la aviación global, lo que se espera que ofrezca más opciones a los pasajeros para conectarse con el mundo. Por ejemplo, su Aeropuerto Internacional Hamad se posicionó como el aeropuerto con mejor conectividad en Medio Oriente.
A través de este aeropuerto, Qatar cerró el año 2024 con cifras históricas, atendiendo 52.7 millones de pasajeros, demostrando su capacidad y compromiso para liderar en conectividad y servicios de calidad.
Además, ambos países mantienen la posibilidad de realizar acuerdos de código compartido con líneas aéreas pertenecientes a otros Estados, lo que favorece aún más la competitividad y las opciones de vuelos para los viajeros; y se comprometen a celebrar acuerdos de seguridad operacional.