Al detectarse problemas de producción la Federal Aviation Administration ordeno que el gigante norteamericano detuviera las entregas del Boeing 787. Más de 100 aeronaves almacenadas ahora podrán ser entregadas. Mirar el documental DESCENSO ayuda a entender el caso Boeing como paradigma de la seguridad, la producción y las finanzas
Hay un antes y un después para la FAA y para Boeing tras las tragedias del 737 MAX, al demostrarse que el fabricante modifico su histórica cultura de seguridad en el proceso de fabricación y que la Federal permitió la auto certificación de Boeing cayendo en una laxitud que inclino la balanza de seguridad y finanzas para el lado de las finanzas. VER DOCUMENTAL DESCENSO
Al recuperar sus facultades la FAA tras más de 12 meses permitió que el fabricante retome las entregas del modelo 787. Unas 120 aeronaves de este modelo se acumulando durante este tiempo por los problemas de producción detectados que incluyen, piezas fuera de tolerancia, de titanio que deben ser cambiadas por no alcanzar resistencia estructural adecuada, por citar algunas de las deficiencias identificadas.
La novedad se conoció el viernes 29 de julio cuando la FAA aceptó el plan presentado por Boeing, para solucionar los inconvenientes lo que permitirá retomar rápidamente las entregas. El costo que pagara Boeing por haber tenido que interrumpir las entregas del 787 y modificar lo que estaba mal en el proceso de fabricación alcanzaría unos 3.500 millones de dólares.