Daniel Jukic fue el primer piloto de Pucara perteneciente a la Fuerza Aérea Argentina que perdió la vida defendiendo las Islas Malvinas, la soberanía y la Patria el primero de mayo de 1982, cuando su aeronave estaba siendo alistada para hacer frente a las primeras incursiones enemigas en las islas.

Durante aquel bautismo de fuego los Mirage III y Dagger argentinos que operaban desde el continente se enfrentan a los Harrier ingleses que tenían una ventaja en su poder destructivo, imposible de contrarrestar para cualquier avión de combate de la Fuerza Aérea Argentina. Se trataba de los nuevos misiles Sidewinder Aim-91-provistos por EEUU- y utilizados por los británicos que alcanzaban sus objetivos guiados por radar y no por el calor de los motores del avión enemigo, como si lo hacían los misiles de los que disponía la fuerza argentina.

Para ser más claro, los aviones argentinos para disparar un misil contra un Harrier debían ponerse detrás del avión inglés. Los cazas británicos podían disparar desde distintos ángulos sin tener que ubicarse a la cala de los aviones argentinos.

Otro dato poco difundido de aquel 1 de mayo, es el de la ubicación y el rol que estaba cumpliendo el portaaviones 25 de mayo –POMA-. El buque insignia de la armada argentina navegaba al noroeste de Malvinas con todo su grupo aéreo embarcado, un tanto de incognito, para realizar un ataque a una sección de la flota invasora ubicada al noreste de las islas, durante las primeras horas del día 2 de mayo de 1982.

A4 aterrizando en el 25 de mayo

Los pilotos argentinos durante aquel primero de mayo lanzaron 20 toneladas de bombas sobre la Royal Navy, muriendo en combate el capitán Gustavo García Cuerva; los primeros tenientes Mario González y José Ardiles; los tenientes Daniel Antonio Jukic y Eduardo de Ibáñez; los cabos principales Mario Duarte, Juan Antonio Rodríguez y Miguel Ángel Carrizo; los cabos primeros José Alberto Maldonado, Agustín Hugo Montaño, José Luis Peralta y Andrés Luis Brasich; y los soldados Héctor Ramón Bordón y Guillermo Osvaldo García.

Los ingleses sufrieron las siguientes pérdidas y averías: un buque clase Sheffield D 42, HMS Exeter y el HMS Sheffield seriamente dañado, dos fragatas clase Amazon (tipo 21), HMS Arrow y HMS Glamorgan dañadas, y dos aviones Sea Harrier derribados.

Treinta y nueve años después en medio de la PANDEMIA generadora, de muerte, angustia, dolor y de desolación con alguna similitud sensorial al de un escenario de post guerra, la líder de opositora Patricia Bullrich como parte de un lobby en favor de la vacuna Pfizer dijo públicamente para justificar las irracionales exigencias de garantías solicitadas por el laboratorio estadounidense “no pidió los hielos continentales”, y remató: “Las Islas Malvinas se las podríamos haber dado”.

Más allá de los calificativos que nazcan producto de esa diabólica afirmación, además de manifestar su clara postura entreguista y anti-nacionalista, los dichos de Bullrich son un afrenta, un insulto, para todos los excombatientes que defendieron nuestras Islas Malvinas, la Patria, nuestra Soberanía y la Bandera Nacional, hasta perder la vida.

El conflicto del Atlántico Sur dejo 649 compatriotas fallecidos en combate, mientras que entre 300 o 500 –según información de VGM- se quitaron la vida con posterioridad como consecuencia del estrés post traumático generado por haber vivido la guerra siendo parte del combate.

Si el objetivo de Bullrich es que el gobierno nacional compre a como dé lugar dosis de la vacuna Pfizer, es hora de que sepa que en esa puja con sus declaraciones públicas, causo dolor, socavo el honor y la valentía patriótica de soldados, aviadores y marinos que desde el primero de mayo de 1982 hasta el 14 de junio del mismo año, cumplieron ordenes e hicieron lo que sabían hacer defendiendo lo nuestro.

La decisión política de ir a la guerra por parte de la dictadura militar de aquellos años no es tema de esta nota.

Si lo es, la campaña de desmalvinización que comenzó el 15 de junio de 1982 y treinta nueve años después del bautismo de fuego de la Fuerza Aérea Argentina desde al menos Patricia Bullrich continua vigente y se profundiza.

Diego Dominelli

*Autor del documental “MALVINAS, LA BATALLA AERONAVAL QUE NO FUE” año 2009

*Encargado de prensa y difusión de la Comisión de Homenaje Permanente de Veteranos de Guerra del Portaviones 25 de mayo, durante los años 2011 a 2014.

*Reseña en contratapa del libro BUSQUEN AL PORTAAVIONES escrito por Oscar Roberto Romero, VGM embarcado en el POMA 25 DE MAYO.

Comentarios

  1. Bullrich desde sus epocas de montonera,luego.menenistacacallista de triste paso( descuento a empleados publicos y jubilados cavallo de la rua cambiemos) agrega al agravio ofensa.
    Digna presidente de un partido cipayo.

    Los miembros de la fuerza cumplieron su deber de soldados .
    Mayor elogio no hay.

    Honor a sus nombres, desprecio a los/las traidores/as…No olvidemos.

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