El ministro de Defensa, Luis Petri, encabezó hoy la ceremonia de incorporación de la primera de las cuatro aeronaves Lockheed Martin P-3 Orion adquiridos a Noruega para incrementar las capacidades de la aviación de la Armada para la vigilancia de los espacios marítimos.
“Después de décadas donde aquellos que tuvieron la responsabilidad de conducir los destinos de la Patria se nos rieron en la cara, hoy tenemos un Presidente que no solo cree en lo que dice, sino que hace lo que dice y que cumple lo que promete,” afirmó Petri, y precisó
Continuando en esa línea aseguró: “Este camino se profundiza todos los días con hechos como el de hoy. Esta aeronave representa un gran salto tecnológico que equipara nuestras capacidades a las del resto de la región y significa también una gran oportunidad de transferencia de capacidades”.
Tras agradecer a los embajadores presentes de Estados Unidos, Marc Stanley, y de Noruega, Halvor Sætre, por su “apoyo incondicional para la incorporación de este equipamiento”, el titular de la cartera destacó: “Nuestro compromiso es claro. Junto al Presidente Milei, vamos a saldar la deuda que el Estado arrastra hace décadas con las Fuerzas Armadas, para equiparlas, profesionalizarlas, adiestrarlas y, sobre todo, valorarlas por su servicio y su amor a la Patria”.
La incorporación del P-3 Orion forma parte del Proyecto de Inversión Pública Nacional, cuyo objetivo es mejorar las capacidades operativas y logísticas de las aeronaves de búsqueda y exploración del Comando de la Aviación Naval. La compra incluye tres aviones P-3C y un P-3N de sostén logístico móvil, todos ellos sometidos a un programa de extensión de vida de servicio ASLEP (Aicraft Service Life Extension Program), lo que garantiza un remanente de 17.000 horas de vuelo, equivalentes a al menos 15 años de servicio.
El P-3 Orion es una aeronave de exploración de largo alcance diseñada para el control y vigilancia de áreas marítimas de interés nacional, contribuyendo a la preservación de la soberanía argentina en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) y otros espacios marítimos de jurisdicción nacional. Su versatilidad le permite ejecutar misiones de patrullaje, búsqueda y rescate (SAR), guerra antisuperficie, guerra antisubmarina, y ayuda humanitaria.
Además, esta incorporación fortalece el adiestramiento del Poder Naval Integrado, mejorando las capacidades del binomio aeronave-buque, al extender la búsqueda más allá del horizonte, aumentar la probabilidad de detección y reducir los tiempos en la exploración de las áreas marítimas.
La aeronave, equipada con cuatro motores turbohélice, cuenta con una envergadura de 30,38 metros y un radio de acción de 1.500 millas náuticas, lo que le permite cubrir tanto el litoral marítimo argentino como la Antártida. Además, dispone de avanzados sistemas de búsqueda que incluyen cámaras infrarrojas, sensores de alta precisión y un sistema de identificación automática de buques, lo que le permite recolectar, procesar y transmitir datos en tiempo real. Asimismo, su capacidad para llevar diversos equipos de búsqueda y rescate, como bengalas y líneas de mar para náufragos, refuerza significativamente las capacidades operativas de la Armada Argentina.
Estuvieron presentes el secretario de Estrategia y Asuntos Militares, Claudio Pasqualini; el secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa, Juan Battaleme; el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, brigadier general Xavier Julián Isaac; y los titulares del Ejército, general de División Carlos Alberto Presti; de la Armada, vicealmirante Carlos María Allievi y de la Fuerza Aérea, brigadier general Fernando Luis Mengo.