ANAC –Administración Nacional de Aviación Civil- aporto a la justicia los planes de vuelo del Bombardier 5000 –matricula N18RU- correspondientes al 26 de febrero, día del arribo al aeroparque y al del 5 de marzo cuando partió a Tenerife. Los controles de la autoridad aeronáutica solo se remiten a la aeronavegabilidad de la aeronave, a las licencias y habilitaciones de los pilotos.

Foto La Nación

Las historias, presunciones y supuestos que se han convertido en relatos buenos, malos y regulares,  desde hace más de una semana para acá sobre lo que sucedió o pudo haber sucedido con el Bombardier Global 5000 tras su arribo al aeroparque Jorge Newbery el pasado 26 de febrero permiten afirmar que en breve se estrenara una trilogía intitulada, BlackFly

Para poner blanco sobre negro por lo menos en el tema controles de ANAC, hemos consultado con fuentes aeronáuticas del Gobierno. Las mismas afirmaron que los planes de vuelo, tanto el de ingreso al país -26 de febrero-, como el de salida -5 de marzo- fueron confeccionados en formato digital y en su contrapartida física, en planilla completada a mano por la autoridad aeronáutica.

Además, dicha documentación fue presentada en la justicia por requerimiento de los funcionarios judiciales como prueba de los vuelos realizados por la aeronave Bombardier Global 5000 matricula N18RU, con firma y sello de ANAC – Administración Nacional de Aviación Civil-.

Viene bien recordar que tras el arribo del avión, en su interior permanecieron un número a determinar de valijas en la modalidad de “en tránsito” y aquí es aquí en donde se han disparado un sin número de teorías y afirmaciones infundadas sobre quién o qué organismo debió haber controlado eso.

Entonces. Los controles de ANAC son para corroborar si el avión está en condiciones de  aeronavegabilidad, o sea si voló en condiciones, y si los pilotos tienen sus habilitaciones y licencias al día. Los controles de aduana y migraciones corren por otro carril.

Resulta fundamental aclarar que al tratarse de un avión con matricula N –november,  en denominación aeronáutica- para que un efectivo policial pueda ingresar al interior de la aeronave, debe haber una presunción cierta y clara que amerite la intrusión del agente en el aparato, cosa que no existió.

IMPORTANTE. El interior de un avión se considera como una extensión del territorio del país en el que fue matriculado aunque la aeronave este en un aeropuerto extranjero; en este caso argentino, con lo cual ningún efectivo policial puede ingresar, porque quiere o le parece.

Técnicamente un efectivo de PSA puede ingresar libremente a un avión de matrícula argentina –LV- pero no a uno de matrícula extranjera. Para que se entienda y sin tomar el siguiente ejemplo como algo literal, el interior de un avión de matrícula extranjera en un aeropuerto argentino vendría a ser como el interior de una embajada.

Para cerrar el tema controles. Las imágenes dadas a conocer por TN –Todo Noticias- son elocuentes y no hace falta aclarar que a la pasajera del Bombardier no le controlaron su equipaje de manera correcta, pero creemos necesario separar la paja del trigo y señalar que los controles de ANAC se realizaron.

 ¿Flybondi fue comprada por Scatturice, o solo se pagan deudas?

En cuanto al ingreso del empresario Leonardo Scatturice como principal accionista de Flybondi, viene bien aclarar que controlar a la low cost no implica la compra directa de la empresa dado que en rigor de verdad, fuentes aeronáuticas han confirmado a este medio,  que desde la llegada del  polémico empresario como principal accionista de la línea aérea, se habrían destinado unos 40 millones de dólares para el pago de deudas con los lessores –dueños de los aviones- y otros acreedores,

Se dice en la industria que por la empresa en sí, Scatturice aún no debe haber pagado porque no tiene nada que pagar. Si se confirmó que están afrontando deudas inyectando capital en Flybondi o pagando parte de lo adeudado desde el exterior, cosa que impacta en la operación diaria de la low cost y ayuda a descomprimir tensiones generadas por los desastres que anteceden a este tiempo.

A día de hoy de los 14 aviones que integran la flota de la empresa que tiene como CEO al imputado en la justicia, Mauricio Sana, están volando 9. Flybondi además de las deudas que aún debe afrontar ha perdido valor en el mercado porque se trata de una marca muy lastimada por daños autoinflingidos.

Por redacción

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