Así lo dijo el viernes el presidente de Brasil, después de que ambos constructores aeronáuticos confirmaran el pasado jueves las negociaciones existentes. “El objetivo de la “acción de oro” es precisamente que el Gobierno tome una decisión como ésta”, añadió el presidente.
Boeing, por su parte, intentó calmar las preocupaciones brasileñas después de que Temer y el ministro de Defensa, Raúl Jungmann, anunciaran su veto a cualquier oferta pública de adquisición (OPA) del constructor aeronáutico de Brasil.
El presidente brasileño, en cambio, añadió que “agradecería una inyección de capital extranjero en Embraer”, pero recordó que esta empresa, que también fabrica aviones militares y es uno de los productos con más éxito de la política industrial brasileña, “sigue siendo un foco de orgullo nacional”.
Temer dijo en una conferencia de prensa que estudiaría cualquier decisión de ambas empresas sobre una alianza, apuntando que su gobierno podría usar su “acción de oro” en la compañía para bloquear el control extranjero de la empresa estatal, totalmente privatizada en 2006. “Cuando llegue una decisión, la examinaré”, dijo Temer.
Por su parte, el ministro de Defensa, Raúl Jungmann, dijo que el Gobierno daría la bienvenida a una alianza comercial con Boeing. “Estamos a favor de esta y otras asociaciones”, dijo Jungmann durante la conferencia de prensa con el presidente. Pero también señaló que el control extranjero de la compañía estaba fuera de discusión
